Podemos y la crisis piolet
Trotsky, el gran amigo de Lenin, fue purgado por Stalin y nuestro PCE. El comunista español al servicio del NKVD, Ramón Mercader, era hijo de Caridad del Río, gran amiga de “la pasionaria” y exiliadas juntas en la URSS, cuyo conocido apetito apasionado por los jovencitos era recompensado, tras el desencanto, con purgas. La eficaz caridad pasionaria la avala D. Jose Calvo Sotelo o la persecución religiosa Frente Populista que pretende revivir Podemos. Murió asistida por monjas, pidiendo confesión. Como ven, la caridad jamás fue comunista. Mercader le asestó con un piolet 3 mazazos a Trotsky en la sesera, de cuyas heridas murió el cerebro de la revolución soviética.
Trotsky, el gran amigo de Lenin, fue purgado por Stalin y nuestro PCE. El comunista español al servicio del NKVD, Ramón Mercader, era hijo de Caridad del Río, gran amiga de “la pasionaria” y exiliadas juntas en la URSS, cuyo conocido apetito apasionado por los jovencitos era recompensado, tras el desencanto, con purgas. La eficaz caridad pasionaria la avala D. Jose Calvo Sotelo o la persecución religiosa Frente Populista que pretende revivir Podemos. Murió asistida por monjas, pidiendo confesión. Como ven, la caridad jamás fue comunista. Mercader le asestó con un piolet 3 mazazos a Trotsky en la sesera, de cuyas heridas murió el cerebro de la revolución soviética.
Con tales antecedentes caritativos, asistimos a la crisis del podemita leninismo Venezolano; delegación España, financiados gracias a los desvelos del asesor de Chávez, quien junto al régimen teocrático iraní logró generosos «monederos» de petrodólares vía suiza. Una caridad negada a la encarcelada población venezolana.
Viniendo su financiación de movimientos absolutamente machistas, la crisis les estalla por una mujer. «Tania Termita” la llaman. Dinamito IUnida desde Rivas «Vaciamadrid». Un nombre que tiene su guasa, lo dejaron tan arruinado como a IUnida.
Miss “No punto, no vamos a entrar en Podemos” representa «esa» regeneración prometida. Bastante más larga que su telegráfica frase, pasó del “no entrar” al meter: La amante de iglesias, logró reírse de los círculos asamblearios, que burló, para ser diputada a dedo gracias “al Jefe”, con sus cuadros metidos dentro del partido.
“El Jefe” mete el piolet a los camaradas quemados, molestos con Tania, hoy ya purgados, cuyo poder supremo acapara. El machista iglesias, ayer pontificó cariñosamente a sus bases con “la belleza del partido”, qué fagocita amoroso. Conmovedor cariño leninista que oscila entre el diámetro circular de su «pequeño piolet» y el frío “rejonazo” a su gran amigo.
