THE OBJECTIVE
Pilar Cernuda

Ándese con ojo, presidente

«La falta de garantías sobre la lealtad de sus socios y las próximas elecciones gallegas, vascas y europeas pueden sacar al aire las vergüenzas de Sánchez»

Opinión
20 comentarios
Ándese con ojo, presidente

Ilustración de Alejandra Svriz.

Lo dijimos hace tiempo: a Pedro Sánchez lo van a tumbar los suyos. Hay mucha cobardía en su partido, miedo a enfrentarse con quien tiene la sartén por el mango, por si pierden el cargo y prebendas actuales. Pero, más allá de los socialistas-sanchistas que no mueven un dedo contra el líder, los socios aprietan. Y en Moncloa no tienen garantías de que la lealtad se vaya a mantener hasta el final de la legislatura.

La cosa está muy revuelta, y las tres elecciones que se celebran en el primer trimestre del 2024 puede sacar al aire las vergüenzas de Pedro Sánchez si no tiene un buen resultado en las gallegas, vascas y europeas. Más le vale que se ande con ojo. De momento, se acumulan los motivos de preocupación, por muchos esfuerzos que haga Moncloa, que los hace, para hacer ver que todo va bien. Han dado una nueva muestra de su hipocresía y engaño permanente expresando satisfacción porque el rey Felipe ha avalado la gestión del Gobierno en su discurso de Navidad. O Sánchez y su equipo creen que los españoles no se enteran, o los que no se enteran son ellos, y piensan que una falsedad repetida indefinidamente se convierte en verdad. 

El Rey ha ido todo lo lejos que puede ir en ese discurso, tan importante como el del 3-O, cuando puso a los independentistas en su sitio. Su defensa a ultranza de la Constitución y de España, es una enmienda a la totalidad al Gobierno de Sánchez, aunque sin pronunciar una sola palabra crítica, porque no puede hacerlo. El Rey sí sabe que al pueblo español no se le escapa ni una, y supo leer entre líneas el grado de preocupación de D. Felipe por la situación. 

No es para menos. No es que los socios del Gobierno hagan alarde de falta de respeto a la Constitución; es que el propio presidente del Gobierno alardea también de esa falta de respeto. Trata de infravalorar el papel de la Corona porque sabe que en la España sanchista es el único referente de estabilidad, de seguridad, y en su inmensa egolatría el presidente no soporta el afecto generalizado hacia la figura del Jefe de Estado. Incluso en amplios sectores republicanos. Cuantos más gestos de mala educación acumula Sánchez para tratar de ningunear a D. Felipe, más se fortalece la Corona.

«A ver quién levanta el dedo para defender que mejor le iría a España con una república capitaneada por Sánchez y sus socios»

La celebración del cumpleaños de la Infanta Elena fue mucho más que un acto social de crónica rosa. La presencia de los cuatro reyes cuando ha pasado todo lo que ha pasado los últimos años, solo cabe interpretarse como la voluntad de padre e hijo de demostrar que sus diferencias personales, que son muchas y además se comprende que lo sean, desaparecen cuando la Constitución está en peligro. Y con la Constitución, también España y la Corona. A ver quién levanta el dedo para defender que mejor le iría a España con una república capitaneada por Sánchez y sus socios independentistas, nacionalistas exacerbados, herederos de ETA, populistas de extrema izquierda y toda una cohorte de dirigentes con cartera de ministros que en la mayoría de los casos no tienen más mérito que contar con amigos o parientes en las alturas. 

El panorama para Sánchez no es muy esperanzador. De momento, Puigdemont ha lanzado un mensaje que suena a amenaza: da un año a Pedro Sánchez para que cumpla lo pactado con Junts. A saber, amnistía y referéndum. No dice el tránsfuga qué hará si no sucede lo que él pretende… pero es imaginable. 

Otro socio del Gobierno, Sumar, también anda con problemas, buscando un candidato a la Xunta debajo de las piedras. Pero Roma no paga a traidores. Yolanda Díaz recibe calabazas de aquellos a los que dejó en la estacada para irse a partidos que consideraba más prometedores. Sánchez está decepcionado con Yolanda Díaz, ni siquiera ha conseguido retener a Podemos dentro de Sumar; el PNV por su parte está decepcionado con Sánchez y su compadreo con Bildu, los pactos Sánchez-Ortúzar pueden acabar como el rosario de la aurora; y en Navarra empieza ya el goteo de sanchistas que se han bajado del carro porque no aceptan el pacto con Bildu que entrega a esa formación el Ayuntamiento de Pamplona.

Podemos se frota las manos. No es fácil lograr un buen resultado en las europeas de junio, pero confían en que al menos Irene Montero pueda sacar escaño. Si lo consigue, ya puede andarse con ojo también Yolanda Díaz, porque será la prueba palpable de que tenía razón Alfonso Guerra cuando decía que era un blufff… lo que piensan gran parte de los gallegos, que la conocen muy bien. No ha triunfado en su tierra.

Galicia. También Alfonso Rueda está preocupado, sabe que solo puede gobernar si saca mayoría absoluta, Vox no funciona por esos lares. Pero más preocupado está Pedro Sánchez por su próximo reto electoral. No se menciona mucho, pero él si lo tiene apuntado en su cabeza: desde que es presidente, no ha ganado ningunas elecciones. Y eso acaba pasando factura.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D