Un tribunal penal de Estambul juzga a partir de hoy a 20 ciudadanos saudíes, entre ellos un ex alto cargo de los servicios secretos, por su supuesta implicación en la desaparición y muerte del periodista Jamal Khashoggi el 2 de octubre de 2018.
Lo más importante: la Fiscalía pide cadena perpetua para todos los acusados, entre ellos dos ex asesores del príncipe heredero Mohamed bin Salman. Tanto el general Ahmad Asiri, quien en el momento del crimen era subdirector de los servicios secretos saudíes, como Saud al Qahtani, asesor de Bin Salman, están acusados de «instigar la planificación de un homicidio premeditado con tortura brutal«. Los otros 18 funcionarios saudíes han sido acusados de «homicidio premeditado con tortura brutal» y se cree que estuvieron presentes en el consulado saudí en Estambul, donde se vio con vida por última vez al periodista.
La sede del tribunal, en el distrito de Çaglayan, está hoy fuertemente custodiada por la Policía y muchos periodistas, tanto turcos como extranjeros, esperan en sus alrededores para cubrir el primer proceso que se celebra en este país por la muerte del periodista, que fue muy crítico con los actuales líderes saudíes. El juicio se celebrará sin la presencia de los acusados, pese a que Turquía ha tramitado las correspondientes solicitudes de captura y extradición a través de la Interpol.
Durante la primera vista se espera que testifique Hatice Cengiz, la prometida del periodista Khashoggi, que se quedó esperando a la salida del consulado y que fue la que denunció su desaparición.
También está prevista la presencia en la sala de la relatora de la ONU sobre la tortura, Agnés Callamard, junto a representantes en Turquía de Amnistía Internacional (AI) y Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Khashoggi, un informador crítico con la monarquía de su país, entró el 2 de octubre de 2018 en el consulado saudí en Estambul con objeto de recoger unos documentos que necesitaba para su boda, pero no volvió a salir. Según las filtraciones publicadas por la prensa turca en su momento, un equipo de sicarios llegados desde Riad torturó a Khashoggi, lo mató asfixiándolo con una bolsa de plástico y luego descuartizó el cadáver para hacerlo desaparecer.
A finales de 2019, Arabia Saudí anunció que cinco personas habían sido condenadas a muerte en primera instancia, aunque exoneró de responsabilidad a Saud al Qahtani. No se espera que el tribunal tome hoy ninguna decisión en esta primera vista del juicio.