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Robles estima que la guerra en Ucrania se prolongará «entre diez días y cuatro semanas»

La ministra de Defensa niega que las ametralladoras ligeras enviadas al país agredido estén defectuosas

Robles estima que la guerra en Ucrania se prolongará «entre diez días y cuatro semanas»

Margarita Robles en el Congreso de los Diputados. | Ricardo Rubio (EP)

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado este miércoles que el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) estima que el grueso de los combates en Ucrania se prolongarán «entre diez días y cuatro semanas». Un escenario al que le seguirá una «situación de conflicto de desgaste, que puede dar lugar a una guerra de guerrillas durante meses».

Robles ha comparecido en el Congreso de los Diputados para explicar la situación en Ucrania, donde ha querido aclarar que la duración de los combates «con la extensión actual es imprevisible». Por ello, ha pedido cautela con ese plazo estimativo que le había pasado el EMAD: «Es algo que no podemos saber, como ocurre en las guerras», ha hecho hincapié.

En el turno de preguntas, ha subrayado el «fracaso» de Vladimir Putin en cuanto a la estrategia del conflicto ya que creía que iba a «sojuzgar» a Ucrania y su presidente, Volodimir Zelenski, «en dos o tres días» para colocar «un Gobierno títere» en Kiev. Este fallo del «criminal de guerra», ha dicho en referencia al mandatario ruso, se ha debido «a la heroica resistencia ucraniana».

Ante los ataques cibernéticos que están recibiendo los organismos españoles, la ministra de Defensa ha anunciado que «el estado de alerta en el ciberespacio se ha elevado a nivel 3» y que se han aumentado «los niveles de vigilancia de las redes básicas», especialmente los procedentes de Rusia y Ucrania. Además, se ha creado el comité de ciberseguridad bajo el mando del comité de crisis de Presidencia del Gobierno, que está dirigido por el Centro Criptológico Nacional (CCN).

Niega que las ametralladoras estén defectuosas

En su intervención inicial ha desmentido categóricamente que las ametralladoras ligeras enviadas a Ucrania dentro del primer cargamento de armamento ofensivo estén defectuosas. «Están en perfecto estado de funcionamiento», ha subrayado en sede parlamentaria sobre este tipo de armas, que no ha querido cuantificar en su número.

En varios medios de comunicación, así como en las redes sociales, se ha indicado en los últimos días que las ametralladoras ligeras de España podrían ser las AMELI almacenadas desde hace años en el polvorín militar de Chinchilla (Albacete). Este arma fue diseñada por el Centro de Estudios Técnicos de Materiales Especiales (CETME) y fabricada por la Empresa Nacional Santa Bárbara (hoy General Dynamics Santa Bárbara Sistemas) en La Coruña.

Varios lotes salieron defectuosos, por lo que el Ejército de Tierra decidió retirarlos hace más de una década cuando llegaron los HK-MG4. Desde entonces se han utilizado en ejercicios de tiro de corta distancia -unos 50 metros-, pero no en ejercicios de combate ni en misiones internacionales. Sin embargo, Robles ha querido dejar claro en el Congreso de los Diputados que estas armas no se han enviado a Ucrania.

Robles abre la puerta a nuevos envíos

La ministra sí que ha dejado abierta la posibilidad de realizar nuevos envíos de armas a Ucrania para que haga frente a la invasión de Rusia, siempre en función de sus necesidades y de «las disponibilidades» de España. Además, ha anunciado que a partir del 1 de abril, cuando finaliza la misión de cuatro Eurofighter en Bulgaria, se empezará una nueva para el control del espacio aéreo de Lituania en la que habrá seis cazas españoles.

A su llegada al Congreso para dar cuenta de la situación de Ucrania ante la Comisión de Defensa y repasar las misiones internacionales en las que participan las Fuerzas Armadas, Robles ha subrayado la «solidaridad» de España con Ucrania ante el ataque perpetrado por el presidente ruso, Vladimir Putin.

«Dentro de las disponibilidades, si Ucrania lo necesita, enviaremos el material que tengamos y que pueda ayudar a esa defensa heroica que están haciendo los ucranianos», ha confirmado la ministra sobre la posibilidad de realizar nuevos envíos de material ofensivo por parte de España.

El pasado fin de semana ya salieron de España cuatro aviones A-400M del Ejército del Aire cargados con material para entregar a la resistencia ucraniana. Se trató de un total de 1.370 lanzagranadas contracarro, 700.000 cartuchos de fusil y ametralladora, y las citadas ametralladoras ligeras, todos ellos propiedad del Ejército de Tierra.

En este marco, Robles ha insistido en su mensaje de apoyo a Ucrania y condena a la agresión de Rusia y ha pedido a todos los partidos que tengan sentido de Estado. «Los ciudadanos nos están dando el ejemplo de solidaridad con el pueblo ucraniano y espero que todos los partidos utilicen la misma solidaridad», ha reclamado después de que el PP haya acusado al Gobierno de «usar la guerra» para justificar la subida de precios.

La titular de Defensa ha reivindicado así la necesidad de unidad para hacer frente a Rusia, tanto dentro de España como internacional en el seno de la Unión Europea y la OTAN, para hacer frente a unas actuaciones de Putin que cree que «claramente» violan el derecho internacional y espera que tengan respuesta en los tribunales internacionales.

«Hoy todos somos Ucrania, el dolor de los ucranianos es nuestro dolor», ha proclamado ante los diputados recordando que Rusia es una potencia nuclear y esta «agresión» merece la condena de todos los actores internacionales. El pueblo ucraniano, con su defensa, ha dicho que no solo defiende su territorio sino «la libertad y la democracia» en el todo el mundo.

«Putin tiene que pagar por ello»

«Ucrania, su pueblo, Europa y todo el mundo están librando en Ucrania una lucha por un mundo pacífico, en convivencia, defendiendo los valores de libertad, pluralidad, democracia y el imperio de la ley que compartimos en la UE y la OTAN como única vía posible para la paz en el mundo», ha sostenido ante la «invasión brutal y unilateral» por parte de Rusia contra su vecino.

Con ello, ha defendido que tanto la Unión Europea como la OTAN hicieron «todo el esfuerzo posible» en las semanas previas por encontrar una solución diplomática y negociada al conflicto, pero Putin hizo caso omiso siguiendo una estrategia de «conquista» y ahora «tiene que pagar por ello». En este sentido, ha recordado las medidas adoptadas de carácter económico y político, una respuesta «nunca antes vista» para impedir a Putin continuar con la guerra y apoyar al pueblo ucraniano.

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