El Supremo rectifica y acepta revisar los indultos de Sánchez a los líderes del 'procés'

El Tribunal Supremo ha aceptado revisar los indultos concedidos por el Gobierno a los líderes independentistas encarcelados a causa del ‘procés’. De esta forma, el organismo rectifica su decisión de hace varias semanas y considera que las formaciones PP, Cs y Vox sí que cuentan con la legitimación necesaria para plantear un recurso ante el Alto Tribunal.

La jurisprudencia anterior ‘blindaba’ al Ejecutivo a la hora de conceder esta medida, ya que limitaba de sobremanera las posibilidades de exigir que la Justicia interviniera sobre ellos para revisar si el proceso de concesión había sido el adecuado. Esta decisión supone un nuevo punto de tensión para el Gobierno, que debido a la crisis de Pegasus atraviesa un momento especialmente delicado con sus socios independentistas.

Los jueces han estimado todos los recursos salvo el de la asociación Pro Patrimonium Sijena y Jerusalén, rechazado por unanimidad. De esta forma se da marcha atrás a la sentencia de hace cuatro meses, que por un resultado muy ajustado y que ahora se revierte tras un cambio en los magistrados que componen la sala quinta y un 3-2 a favor de la medida que resulta definitivo.

Unas medidas polémicas y por utilidad pública

La ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha defendido al poco tiempo de conocerse esta información la legalidad de los indultos concedidos a los líderes independentistas del ‘procés’ condenados por el Tribunal Supremo a penas de cárcel y también la «utilidad», después de que el citado tribunal haya admitido a trámite los recursos presentados contra estos indultos.

Al ser preguntada por este asunto durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Isabel Rodríguez ha exclamado: «por supuesto que el Gobierno defiende la legalidad de todas sus actuaciones».

Además, ha añadido que también defiende su «utilidad» en aras de la convivencia y la recuperación de la normalidad en Cataluña. Algo que considera «incontestable» ya que, ha dicho, la situación de la convivencia en Cataluña no es igual que la de 2019 que la actual.

Como ejemplo, se ha apoyado en los datos de la memoria de la Fiscalía en la que se recoge que los delitos de odio en Cataluña habían bajado un 62%, recalcando que en Cataluña se ha recuperado la normalidad a través del diálogo, del que ha dicho que se ha ejercido para resolver problemas y no para generarlos.

Algo de lo que, según la Portavoz, el Gobierno «está muy satisfecho» ya que, ha insistido, en que uno de los «grandes problemas de España era ese y hoy ya no lo es».

Estas medidas de gracia fueron concedidas con gran polémica por el Gobierno de Pedro Sánchez sin que se cumplieran las condiciones necesarias para que los acusados pudieran recibirlos. En un informe firmado por el exministro de Justicia Juan Carlos Campo (cesado en el mes de julio a causa de su gestión en este proceso tan criticado por una gran parte de la ciudadanía), afirmaba que los indultos se habían concedido sin que se dieran las razones de «equidad», «justicia» o arrepentimiento (jamás expresado por ninguno de los acusados ), necesarios para concederlos.

«Ni el arrepentimiento ni la aceptación del indulto son requisitos para su concesión, máxime en un supuesto como este, en el que se propone su concesión por razones de utilidad pública», podía leerse.