El PP exige a Sánchez cesar a Montero por la 'ley del solo sí es sí’: «Es pura soberbia»

La secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, ha exigido este jueves al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que cese a la ministra de Igualdad, Irene Montero, tras denunciar que la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como ley del solo sí es sí, es «pura soberbia y pura ideología» y está dejando «menos protegida» a la sociedad.

En una entrevista en Telemadrid recogida por Servimedia, la ‘número dos’ de Alberto Núñez Feijóo habló en estos términos después de que haya quedado en evidencia que dicha ley posibilita la rebaja de penas en algunos casos ya sentenciados. «Nuevamente el presidente del Gobierno nos sorprende con un ejercicio de absoluta soberbia», comentó.

La secretaria general de los populares se quejó así de la reacción de Sánchez una vez se han visto los efectos de esta ley y, más aún, cuando se ha llegado a este punto «por no haber escuchado lo que les estaba diciendo el Consejo General del Poder Judicial, distintos expertos juristas y el propio PP» ante su aprobación.

«Nos encontramos, como siempre, insultos y descalificaciones, y hoy lamentablemente los españoles se encuentran delincuentes sexuales saliendo de la cárcel» o con penas reducidas, deploró Gamarra. «Esto es pura soberbia y sobre todo pura ideología», añadió a continuación la también portavoz del PP en el Congreso.

Por ello, volvió a exigir responsabilidades políticas, porque «no puede ser que nadie» se haga cargo de esta situación. «Eso se llaman dimisiones o ceses», explicitó. «Exigimos que ya que no dimite [Montero], que la cese», demandó, y subrayó que esto es lo que ocurriría en «un gobierno serio».

«Si tuviéramos un presidente del Gobierno como España merece, evidentemente estaría defendiendo la aplicación de las leyes que están haciendo jueces y magistrados y no estaría permitiendo que desde una parte del Gobierno se les ataque, insulte y descalifique», indicó, considerando que esto es «algo muy básico» en una democracia.

Sin embargo, enjuició que «Sánchez es otra cosa» y «ratifica esta ley y dice que no la va a cambiar», con lo que «asume en primera persona todas las consecuencias de la misma» y permite «ese insulto y descalificación» a los jueces por parte de Unidas Podemos tras las revisiones de penas a la baja de las que se están beneficiando algunos condenados por agresiones sexuales al amparo de la ley del solo sí es sí.

Gamarra recalcó que lo ocurrido con esta ley es consecuencia de «tener un Gobierno populista que lleva su ideología hasta las últimas consecuencias» y también de que al frente del mismo esté un dirigente político que «con tal de seguir» en el poder «pasa» por todo esto.

Parecido se ha pronunciado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que también ha pedido este jueves la dimisión de la ministra de Igualdad, por «atacar a los jueces». En la sesión de control del pleno de la Asamblea de Madrid, la presidenta ha señalado que Montero, «que ataca a los jueces y los culpa de sacar a los violadores cuando ella es la responsable», debería dimitir y Unidas Podemos -cuya portavoz parlamentaria, Alejandra Jacinto, le ha formulado la pregunta- «tomar nota».

Socialistas «engañados»

En ese afán de Sánchez por «ganar tiempo» en La Moncloa, Gamarra también insertó la reforma del delito de sedición y la hipotética revisión del delito de malversación. En ese sentido, se mostró convencida de que los españoles, fundamentalmente los votantes del PSOE, se sienten ahora «francamente engañados» por este tipo de asuntos.

Vaticinó por ello que Sánchez cosechará un resultado contrario a este tipo de políticas cuando los españoles puedan votar. Mientras tanto, insistió en su llamamiento a los barones socialistas para que «se rebelen» contra su presidente por el hecho de que «se rompa la igualdad de los españoles ante la ley» con la reforma de la sedición y la posible revisión del delito de malversación.

Además, se mostró segura de que Sánchez pagará en las urnas todo lo que está ocurriendo, sobre todo por haber quebrado «la confianza del votante». «Ha empezado una cuenta atrás» para «un cambio político», defendió Gamarra, que concluyó resaltando que Vox «sabe perfectamente que las cifras no salen» para una moción de censura.