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España

Interior inicia la demolición de un cuartel con 70 guardias civiles trabajando aún dentro

La AUGC denuncia que los agentes entran en estado «de alarma y preocupación» cada vez que ven la maquinaria

El Ministerio del Interior ha iniciado las obras de demolición del cuartel de la Guardia Civil en Cartagena sin desalojar previamente a todo el personal de estas dependencias, en las que se integran edificios de viviendas y distintas oficinas. Es precisamente en estas últimas donde todavía 70 agentes continúan trabajando mientras la empresa contratada por la Secretaría de Estado de Seguridad —que ha gestionado estos trabajos a partir de un expediente de emergencia— derriba edificios residenciales a menos de 20 metros de distancia, según denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). 

Una situación que ha provocado «temor, estrés e intranquilidad» entre los guardias civiles que prestan servicio en turnos rotatorios en el acuartelamiento, en concreto en las unidades de Seguridad Ciudadana, Policía Judicial, Guías de Perros, Servicios Marítimo y Actividades Subacuáticas, Viogen, robos agrícolas y delitos tecnológicos. «Cada vez que los compañeros ven la maquinaría derribando entran en estado de alerta y preocupación», cuenta a THE OBJECTIVE el secretario provincial de la AUGC en Murcia, Juan Montalbán.

La grieta que ha aparecido en un edificio del cuartel

Una sensación que se ha agravado en los últimos días tras la aparición de grietas en uno de los edificios habitados, en concreto en el techo del pasillo de entrada de vehículos. Una abertura, no obstante, que acompaña a otras muchas que ya llevan años en estas instalaciones. «Los agentes siguen trabajando en este espacio, en la planta baja, y en el primer piso de la fachada del acuartelamiento. Todos los edificios se inauguraron en el año 1965 y todos sufren la misma carbonatación de la estructura, lo cual los hace igual de peligrosos para las personas», advierte Montalbán. 

El informe de la Dirección General

La primera fase de demolición se realizó el pasado 28 de agosto con la destrucción de una parte de los muros que rodean el cuartel de la Guardia Civil. La segunda comenzó el 18 de septiembre, con un edificio de tres pisos y continua todavía hoy con el resto, en total son diez bloques de viviendas, sin que los agentes tengan aún una fecha de desalojo. Antes de que comenzasen las obras un informe elaborado por arquitectos de la Dirección General del Instituto Armado advirtió «que era necesario desalojar todos los inmuebles del acuartelamiento y acordonar, vallar y prohibir el paso». 

Y, en caso de que se utilizasen las dependencias del bloque 0 —donde trabajan en la actualidad los 70 agentes—«debían ser apuntaladas o incrementadas las medidas de seguridad para disminuir la posibilidad de desprendimiento». Es decir, critican desde la AUGC, «debían desalojar las las dependencias oficiales o realizar reformas para garantizar la seguridad, pero no han llevado a cabo ninguna de las opciones». «Ahora el edificio ha empeorado porque han surgido nuevas gritas que no existían anteriormente en la estructura del mismo», advierten. 

«Falta de previsión»

Entre tanto, la AUGC denuncia la «falta de previsión» del Ministerio del Interior ya que «todavía no hay habilitada una nueva ubicación para las dependencias oficiales», en donde, salvo cambios, deberán estar tres meses más. La solución planteada por la Zona de la Guardia Civil en Murcia es el traslado temporal a las instalaciones del Colegio Antonio Arévalo en Cartagena, el cual, según esta asociación, «se encuentra en un estado deplorable después de estar cerrado más de 10 años y haber sufrido vandalismo y saqueos». En definitiva, este espacio no cuenta con puertas ni ventanas y, al parecer, tampoco tiene tuberías, saneamientos o instalación eléctrica. 

«La reforma del inmueble no se ha iniciado todavía, pero será realizada por la Consejería de Educación previa licitación del contrato y en un tiempo estimado de tres meses que intuimos será mayor. Ahora se comenta que será en abril. Ante este escenario, son necesarias soluciones urgentes por parte de la Administración. En primer lugar, para que se reforme lo antes posible el colegio y no a través de un trámite normal, que alarga los plazos. Y en segundo, para que se apuntalen las dependencias del bloque 0 y aumente la seguridad de la estructura», exigen desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles.  

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