Cientos de voluntarios recogen 1.400 kilos de residuos en las costas andaluzas

El pasado fin de semana unos 1.500 voluntarios formaron parte del proyecto «Red de Vigilantes Marinos». Esta iniciativa puesta en marcha por la ONG Oceánidas cumple su noveno año. El objetivo principal es la recogida de residuos marinos en las costas para reducir el impacto ambiental. El voluntariado es diverso. Aunque la gran mayoría está formado por submarinistas, en algunas zonas también participan centros educativos, colectivos ambientalistas, incluso el ejército. 

La propuesta ha sido llevada a cabo en 35 playas de España, a las que también se han sumado Brasil y Colombia. En total, se han recogido un total de 4.800 kilos de residuos marinos. En Andalucía, han sido 1.400 los kilos que se han retirado de siete costas. El próximo fin de semana se realizará la recogida en Almuñécar, donde no se pudo realizar la recogida el pasado fin de semana.

Según ha podido conocer THE OBJECTIVE, el número de residuos no ha sido muy superior al de otros años, pero sí hay un aumento continuo en el número de voluntarios que se suman a la iniciativa. Antonio Márquez, presidente de Oceánidas y coordinador de Red de Vigilantes Marinos, así lo explica: «Lo que sí hemos visto en estos nueve años es que el voluntariado ha ido creciendo de manera exponencial. De hecho, empezamos con un club y siendo un grupo de amigos hace nueve años en Granada y hoy por hoy son miles de voluntarios».

«Red de Vigilantes Marinos» traspasa fronteras. Lo que comenzó como un proyecto nacional, ha visto la implicación de numerosos países latinoamericanos. Colombia, Brasil, Perú, Cabo Verde, Marruecos y Cuba ya tienen centros de buceos que forman parte de esta iniciativa. La próxima fecha importante es el 16 y 17 de septiembre, donde se repetirá la recogida de residuos, pero en esta ocasión a nivel internacional. 

El mensaje que quiere transmitir la ONG Oceánidas es claro, tomar conciencia y cambiar nuestros actos en el día a día: «Lo primero que tenemos que hacer es cambiar nuestros hábitos de consumo, es decir, cambiar nuestros hábitos de vida relacionados con el medio ambiente», ha explicado Antonio Márquez a THE OBJECTIVE.

El proyecto va mucho más allá. Además de la propia recogida, su compromiso se extiende a la investigación y a la acción social. Por un lado, los residuos que se extraen de las playas se utilizan para obtener datos. Estos datos, que muestran el tipo y la cantidad de residuo extraído en un punto, son subidos a través de una app a una plataforma de libre acceso que los investigadores pueden usar. 

Además de esta utilidad científica, «Red de Vigilantes Marinos» guarda una estrecha relación con la acción social. Las redes que utilizan los buceadores en las recogidas son manufacturadas por un grupo de mujeres de Barbate. De esta forma, se da trabajo a un grupo de mujeres desempleadas, se recuperan redes que estaban en desuso y además, se recupera un oficio tradicional como el de las rederas.

«Red de Vigilantes Marinos» también mantiene un acuerdo con Nueva Pescanova y la Federación Española de Bancos de Alimentos. Por cada kilo de residuos que se ha recogido en las costas, la empresa Nueva Pescanova se compromete a donarlo en alimentos al Banco de Alimentos, que a su vez, lo harán llegar a familias en situación vulnerable. En esta ocasión, serán 4.800 kilos de alimentos los que donará la empresa gallega. Según explica el presidente de Oceánidas a THE OBJECTIVE, este acuerdo también sirve de aliciente para los voluntarios que deciden formar parte de la recogida de residuos. 

Tras la pandemia, los fondos marinos se llenaron de mascarillas. Ahora, según aseguran desde la ONG Oceánidas, la situación es diferente: «Los residuos que más hemos encontrado son los habituales: plásticos, vidrios, latas y en algunos puntos neumáticos y también muchos pequeños aparejos y artes de pesca, sobre todo cuando buceamos en zonas de espigones donde se desarrolla la pesca deportiva».

«Las playas andaluzas a vistas del ciudadano son una maravilla, pero debajo del agua son otra cosa», explica Antonio Márquez. El incremento de voluntarios y el equilibrio en las cifras de residuos extraídos hacen pensar en que la sociedad está cada vez más concienciada. Sin embargo, los buceadores pueden realizar la recogida hasta los 12 metros, por lo que sigue siendo necesaria la sensibilización medioambiental. 

Las limpiezas de playas y fondos marinos es el proyecto de la ONG Oceánidas con mayor trabajo organizativo, pero también se desarrollan paralelamente otras iniciativas. Uno de los proyectos que inició hace dos meses es el de la localización de colonias de caballitos de mar. 

El caballito de mar en muchos puntos ha ido abandonando su hábitat natural por diversos motivos, como el cambio climático, la basura marina o la ampliación de puertos. El proyecto todavía se encuentra en la primera fase que consiste en la localización e identificación de las colonias de caballitos de mar. Los datos recogidos permitirán seguir avanzando en la investigación.

La ONG Oceánidas sigue trabajando para la próxima recogida de residuos marinos que tendrá lugar el 16 y 17 de septiembre. Sus organizadores llaman a la acción a los ciudadanos para cuidar un mar que es de todos.