Sánchez blinda el Congreso con el mayor dispositivo policial de la historia

El Ministerio del Interior desplegará este miércoles y jueves un ingente dispositivo policial para blindar Madrid durante la investidura de Pedro Sánchez. Según fuentes del departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska, más de 1.600 agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, compondrán el operativo de seguridad, de los cuales 1.300 se encargarán de custodiar el Congreso de los Diputados, ante la previsión de protestas y altercados por la ley de amnistía. 

Durante estos días, los accesos por carretera a la Cámara baja estarán cortados, esto es desde Neptuno hasta la Puerta del Sol. Del mismo modo, los agentes han cerrado el acceso a los edificios del hemiciclo con furgones policiales y han instalado un triple vallado en todas las entradas y salidas para impedir el acercamiento de posibles manifestantes. Además, según ha podido saber THE OBJECTIVE, está previsto que los agentes custodien a los diputados hasta la entrada del Congreso ante el temor de que algunos de ellos puedan ser asaltados por los congregados.

Se trata de un dispositivo jamás visto para la investidura de un presidente del Gobierno, según aseguran fuentes policiales. El operativo policial que más se acercó a la cifra de agentes que ha dispuesto en esta ocasión el Gobierno fue el de la investidura de Mariano Rajoy, en octubre de 2016, con 1.000 efectivos. De hecho, para el nombramiento de Pedro Sánchez en la anterior legislatura, en 2020, fue apenas un centenar de agentes el que se encargó de vigilar el hemiciclo, revelan fuentes de la UIP a este periódico. 

35 grupos de UIP

Lo común, en este tipo de eventos, es que el operativo policial esté formado por «dos o tres grupos de antidisturbios y otros tantos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional». Para esta sesión de investidura, sin embargo, 23 grupos distintos de las UIP, compuestos por unos 40 agentes, han llegado desde otras comunidades autónomas para reforzar la seguridad del Congreso. Agentes de Granada, Málaga, Sevilla, Valladolid, Coruña, Vigo, Valencia, Pamplona, Oviedo, Zaragoza y Las Palmas que se suman a los 12 grupos con los que ya cuenta la Comunidad de Madrid.  

Además de las cifras de UIP, el dispositivo también contará con agentes de las Brigadas de Información, de Seguridad Ciudadana, Caballería, Guías Caninos, Subsuelo y del Grupo Especial de Operaciones (GEO). Todos los detalles del plan policial fueron supervisados en persona por el ministro del Interior en la mañana del martes, en la sede de los antidisturbios, en el complejo de Moratalaz (Madrid). «Un hecho inusual para este tipo de operativos», aseguran las fuentes consultadas. En la reunión también estaba presente el Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía, el comisario general de Seguridad Ciudadana y el jefe de las UIP.

El Ministerio de Interior ha intentado quitarle peso al plan de seguridad para la investidura comparándolo con otros que se han dispuesto años atrás o recientemente. Así, desde el área dirigida por Grande-Marlaska han destacado que las elecciones municipales del 28 de mayo o los comicios generales del 23 de julio contaron «con un dispositivo de 99.000 agentes». También el del  Consejo Europeo de Granada, «que contó de 5.412 efectivos» o de partidos de fútbol declarados de alto riesgo que han sido custodiados por entre «1.300 y 1.700 agentes». 

Protestas en Ferraz

El dispositivo para la investidura de Sánchez, no obstante, es distinto e independiente al que se ha puesto en marcha para blindar la sede del PSOE sine die, como adelantó este diario. El departamento de Grande-Marlaska ya previó ampliar el dispositivo de agentes en el entorno de la sede nacional del PSOE así como en otras zonas concurridas de la capital española, después de que una parte de la protesta del pasado miércoles se desligará y recorriese a pie la Gran Vía, Neptuno y el Congreso de los Diputados, y la jornada culminase después con una batalla campal en Ferraz.

Desde que comenzasen las primeras protestas en la sede socialista, la violencia ha ido en aumento a lo largo de los últimos días. Los disturbios protagonizados por miembros de grupos radicales y de extrema derecha han dejado todo tipo de imágenes: barricadas, quema de contenedores, lanzamiento de botellas y adoquines… Hasta ahora, las fuerzas de seguridad han detenido a 30 personas —24, el pasado jueves— por delitos de daños, desobediencia y atentado contra la autoridad. La cifra de heridos supera la cuarentena, la mayoría son agentes.

Ultras

La Policía Nacional trata de averiguar quiénes son los autores materiales e intelectuales de los actos vandálicos. Hasta ahora, los investigadores han identificado a distintas personas vinculadas con grupos ultras de fútbol como Ultras Sur y Frente Atlético. Dos organizaciones, de ideología neonazi, que suelen protagonizar enfrentamientos entre ellos y que, indican las mismas fuentes, suelen colarse en manifestaciones de otra índole, como las que se han sucedido en Ferraz, para rivalizar contra sus adversarios y ganar atención mediática para futuros adeptos. 

También se ha visto en los altercados a otros grupos de extrema derecha como Bastión Frontal, ahora disuelto. En concreto, a su exlider, Isabel Peralta, que participó en la protesta haciendo el saludo fascista. A este último se suman también otras organizaciones como Hogar Social, y líderes de La Falange, Democracia Nacional o España 2000. Los agentes peinan decenas de imágenes para localizar a los instigadores de la violencia.

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