Podemos recuerda lo que ocurrió en 2008 con IU para anticipar el fin de Yolanda Díaz
En 2008, Llamazares obtuvo un resultado por debajo de las encuestas: contaba con 10 escaños mínimo y acabó con dos
Yolanda Díaz en un mitin de Sumar | Europa Press
Podemos no se cree los sondeos ni la euforia que circula entre los representantes de Sumar. Mientras el CIS llega a pronosticar hasta 50 escaños para la formación que lidera Yolanda Díaz, los morados siguen dudando y mucho. Es más, el grueso de las fuentes consultadas (aunque no todas) vaticinan un sustancial batacazo para la ministra de Trabajo y sus seguidores. El umbral que fijan es de 30 diputados. Por debajo de esa cifra, dicen, se abriría una grieta para el liderazgo de Díaz. Desde el frente de la gallega lo niegan tajantemente. «Podemos ya es insignificante», zanjan desde este sector, para asegurar que Díaz seguirá al mando del «proyecto» durante muchos años. Pase lo que pase.
La cuestión, no obstante, queda en el aire. Tanto Pablo Iglesias como Irene Montero y su núcleo duro han prometido venganza. Será un «infierno» si Díaz pierde en escaños y votos respecto a lo que cosechó Iglesias en 2019, avisan. Ya hay algo parecido a una hoja de ruta, según deslizan algunas fuentes del partido morado. El contraataque no sería inmediato, pero se daría con contundencia, apuntan, aunque mantienen en secreto los tiempos del mismo.
De 40 a 20 diputados
Podemos, en definitiva, enfría las esperanzas de triunfo de Yolanda Díaz. Y sostienen que Iglesias siempre ha contado con eso. Hay incluso quien analiza otros ciclos electorales donde se concentró el voto útil hacia el PSOE para sostener que puede ocurrir algo impensable. Es decir, no solo que Díaz no cumpla con los datos más pesimistas en las horquillas demoscópicas actuales, sino que se desplome incluso a la mitad de los escaños pensados. En Sumar siguen creyendo poder alcanzar los 40 representantes. Pues en Podemos avisan de que podrían ser 20. Y con 20 diputados, el liderazgo de Díaz se vería muy debilitado, aseguran.
El case study que Podemos mira con interés es el precedente de 2008. Entonces Izquierda Unida capitaneada por Gaspar Llamazares concurrió a las elecciones dando por seguro un suelo de 10 diputados. Acabó logrando dos, en una de las derrotas más dolorosas de la izquierda alternativa al PSOE. El batacazo fue tremendo. Y lo que se vio, según analizan miembros del partido morado, es que las encuestas habían sobreestimado a IU, mientras que los votantes de izquierdas en el último día se habían decantado por el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero.
Voto útil al PSOE
La situación actual puede ser parecida, si bien los socialistas no quieren que Sumar se desplome. Pedro Sánchez necesita a su izquierda una formación que recoja lo que Unidas Podemos dejó por el camino. Pero es difícil medir el nivel de concentración de votos en el PSOE para hacer frente a un posible gobierno de derechas. Díaz y Sumar presumen de haber mantenido un buen debate electoral el pasado miércoles en RTVE. Pero en Podemos también matizan ese entusiasmo al recordar que fue el debate menos visto de los últimos 30 años.
En definitiva, Podemos sigue creyendo que el proyecto de Yolanda Díaz no tendrá una buena acogida en el electorado. Y que su fracaso del domingo hará saltar por los aires muchas contradicciones internas. El hecho de que miren como posible precedente el desplome histórico de IU en 2008 deja entender la reticencia que existe entre los miembros de la formación morada ante el entusiasmo que ofrecen desde el bando yolandista.
Para ellos el 23 de julio será el comienzo de un viaje que durará años y que tendrá a Díaz al frente del barco. Entre otras cosas, porque «no hay nadie que la pueda sustituir». En Podemos no piensan nada parecido. Hay incluso quien aventura que la política gallega aguantará «dos meses» si los números no le dan la razón el próximo domingo.
