Los neutros
«Frente a la España política, la España corporativa, la España poeta, la España pensadora, la España artista, la España, en fin, de quienes, por una razón o por otra, buscada o no, tienen sobre sí el peso de una sociedad»

«Frente a la España política, la España corporativa, la España poeta, la España pensadora, la España artista, la España, en fin, de quienes, por una razón o por otra, buscada o no, tienen sobre sí el peso de una sociedad»
«Sin ánimo de hacer un detallado ejercicio de historia política española, es obvio que desde la muy manida Transición se ha producido una enorme devaluación de la calidad de la vida política en nuestro país»
Desde hace siglos sabemos que aquellos que atentan contra la libertad, la democracia o la cultura lo suelen hacer en el nombre de estas, ya que cuando las palabras pierden su significado, los demagogos toman el poder. Así, el independentismo catalán logró, en su momento, disfrazar con ropajes democráticos lo que iba a ser un asalto a los derechos y las libertades de todos los catalanes. Y en eso siguen cuando nos pretenden vender su localismo iliberal con envoltorios cosmopolitas o humanistas.
Dice Ferran Caballero aquí mismo: “Cuando el público de Le Pen grita ‘Estamos en casa’, le está regalando al Frente Nacional y a su líder y candidata algo que sus rivales harían muy bien en tratar de disputarle. Algo que es fundamental en democracia y que por eso no le pertenece y mucho menos en exclusiva. Le está regalando la promesa de un hogar donde el hombre y su trabajo tendrán sentido”.