Cómo viajar en el tiempo con Google Maps

Viajar en el tiempo es esa quimera visitada y revisitada en la literatura, el cine y el imaginario colectivo. No sólo viajar en al futuro, sino también al pasado. Poder conocer otros tiempos, todo aquello que nos contaron en los libros de historia del instituto, oler los aromas de antaño, pasear por las calles de los cascos históricos de nuestras ciudades o presenciar hitos históricos legendarios. Si bien la máquina del tiempo no ha sido aún inventada –y no por falta de ganas–, hay una forma de viajar al pasado, aunque solo sea 8 o 10 años atrás, y ver nuestras calles como estaban antaño.

Google Maps tiene secretos por descubrir más allá de buscar una u otra dirección, o una u otra ruta. Uno de esos secretos es el de poder viajar en el tiempo y ver, por ejemplo, cómo se veía nuestro portal años atrás, o pasear por nuestro barrio en 2013.

¿Cómo viajar en el tiempo con Google Maps? Lo primero que haremos será entrar en la herramienta y escribir el destino deseado en el buscador. Nosotros pondremos como ejemplo “Plaza de Santa Ana” y haremos clic en buscar o enter.

 

 

La herramienta nos situará en un mapa de los alrededores de nuestro destino (marcado en rojo). En la parte inferior izquierda veremos una galería con una serie de fotos del lugar. La primera corresponde a la función Street View, que proporciona a los navegantes imágenes panorámicas de 360 grados a nivel de calle, en la que debemos hacer clic.

 

 

Una vez en Street View, podremos explorar el área gracias a nuestro ratón. Avanzar, ir hacia atrás, girar. Exactamente como si estuviéramos en la vida real pero sin chocarnos con nadie y sin correr el riesgo de ser atropellados.

Ahora llega lo bueno: viajar en el tiempo. En la parte superior izquierda encontraremos el símbolo de un reloj, en el que debemos hacer clic para desplegar el visor del tiempo. Al lado de ese reloj, veremos de manera predeterminada la última versión de las imágenes de Street View disponibles. En la Plaza de Santa Ana de Madrid, por ejemplo, la última tanda de imágenes es de 2016. Para ver cómo era ese lugar, desplazaremos el visor del tiempo hasta la primera versión de imágenes, en el caso de la Plaza de Santa Ana, en 2008. Gracias a esta herramienta viajamos hasta diez años atrás en un mismo lugar.

 

 

Obviamente, hay zonas que han cambiado más y otras que han sufrido una transformación menor, y mientras más años pasen desde el primer paseo del coche de Google Street View por la zona que nos interese, más interesante será ver el paso del tiempo. Sin embargo, esta herramienta es interesante para navegar por los cambios urbanísticos de las ciudades, que cada vez se peatonalizan más y se tornan más verdes y sostenibles. Con Google Maps se puede viajar al pasado y sentir nostalgia al ver cómo era nuestro portal antaño, o estudiar el cambio que ha sufrido nuestra localidad.