Enrique Ponce y Ana Soria, el claro ejemplo de que contarlo (casi) todo es muy buena idea
Enrique Ponce y Ana Soria viven de lo más relajados desde que decidieron hablar abiertamente de su relación
Ana Soria y Enrique Ponce por Madrid | Gtres
En el mundo de la prensa rosa no hay nada como hablar de algún asunto para que este deje de interesar a todo el mundo. De hecho, la prueba más reciente la tenemos en el torero Juan Ortega, quien estaba en el centro de la diana mediática hasta que contó, con detalles, por qué había dejado plantada a su prometida en el altar.
Este, como decíamos, es solo un ejemplo de buena gestión mediática, y es algo que también hicieron Enrique Ponce y Ana Soria hace nueve meses, cuando acudieron a El Hormiguero para hablar, por primera vez, de su relación de pareja, la cual había sido sumamente polémica desde el comienzo por motivos varios, como la diferencia de edad de ambos (de 27 años), los verdaderos comienzos del noviazgo (hay dudas sobre si hubo cuernos a Paloma Cuevas…), el divorcio del torero… y un largo etcétera.
Pues bien, desde que la pareja lleva saliendo (año 2020), ha copado infinitos titulares con presuntas crisis, acercamientos, distancias… pero desde que hablaron sinceramente de su noviazgo en el mencionado programa de Antena 3, la prensa y los paparazzi les han dejado en paz.
Tanto es así que apenas nadie sabía si seguían juntos o si habían cortado. Pero, gracias a unas fotos de una agencia, podemos ver que todo continúa igual que siempre.
Enrique Ponce y Ana Soria: una vida tranquila desde que lo contaron todo
Así, tras casi nueve meses después de su entrevista en El Hormiguero, Enrique Ponce y Ana Soria se han mantenido del todo alejados de los medios de comunicación y de las redes sociales. De hecho, como te contábamos, incluso había dudas acerca de si seguían juntos o no.
Sin embargo, ahora hemos salido de dudas, ya que ambos han sido vistos en Madrid, donde han sido vistos en actitud cariñosa, como de costumbre.
Qué contaron en ‘El Hormiguero’ de su relación
Durante la entrevista, obviamente, no se habló de Paloma Cuevas, la ex de Ponce. Recordemos que cuando salió a la luz la relación entre este y Ana Soria, en 2020, él seguía casado con la socialite, con quien llevaba 24 años de matrimonio y tiene dos hijas en común, Paloma y Bianca, nacidas en 2008 y 2012, respectivamente.
En aquel entonces se creó una fuerte polémica porque se rumoreaba que Ponce habría estado engañando a Paloma Cuevas con Ana Soria desde antes del divorcio. De hecho, se llegó a decir que existían fotos de la estudiante de Derecho y el diestro de 2019. Pero nunca se llegaron a publicar y el tema quedó ahí.
Sin embargo, durante la entrevista en El Hormiguero, Ponce contó cómo se conocieron, revelando datos que sitúan los inicios de su relación en 2017, es decir, tres años antes de su divorcio.
Tal y como contó Ponce, la primera vez que vio a Ana fue en la plaza de toros de Almería. La estudiante de Derecho estaba en el tendido con una amiga y desde el ruedo él era incapaz de apartar la mirada de aquella chica rubia que le deslumbró completamente: «Me llamó la atención porque es para que te llame. Cruzamos miradas».
Un flechazo mutuo, porque, como reconoció Ana, en un primer momento pensó que era casualidad, pero luego se dio cuenta de que la estaba mirando directamente a ella. Y cuando sus miradas se cruzaron «sentí que el mundo se me paró. Tuve una sensación que no había tenido nunca. Él tiene los ojos muy claros, tiene un brillo especial y yo sentí algo especial».
Consciente de que ese primer contacto visual había significado mucho, Ponce preguntó a un amigo de Almería si conocía a esa chica; era hija de un amigo suyo, le dio su nombre y la buscó en Instagram. A partir de ahí comenzaron a hablar por teléfono y por mensajes, hasta que quedaron días más tarde.
Pues bien, aquí es cuando llegó el desliz de Ponce, quien, completamente relajado, confesó que el día que conoció a Ana Soria estaba muy motivado en la plaza de Almería, hasta el punto de que cortó «cuatro orejas». Un dato de lo más revelador, puesto que, sin darse cuenta, el valenciano desveló el día exacto en el que conoció a la joven y comenzó su cortejo.
Según la hemeroteca, Ponce cortó cuatro orejas en Almería el 24 de agosto de 2017; es decir, tres años antes de salir a la luz su relación con Ana y tres años antes de anunciar su separación de Paloma Cuevas tras 24 años de matrimonio. Una fecha que pone en entredicho a la pareja, puesto que significaría que el torero fue desleal a la diseñadora con la almeriense, que además tendría 18 años recién cumplidos cuando comenzó su romance con él.
Por qué dieron aquella entrevista que les dejó ‘en paz’
Al margen de posibles cuernos y deslealtades, es evidente que estaban deseosos de formalizar al fin su relación ante la opinión pública.
Al respecto, Ana confesó que lo pasó muy mal con el «acoso» de la prensa pero que eso les unió más: «Desde que empezamos nuestra relación la prensa nos ha dado mucha caña y nosotros no hemos querido entrar en nada porque no es nuestro mundo. Hemos querido llevar nuestra relación desde la máxima privacidad posible. En el momento en el que yo me enamoro de él, yo también paso a ser alguien conocida, pero alguien conocida sin que la gente sepa cómo soy».
«Los dos hemos aguantado mucho. Llevamos tres años escuchando cosas que no son justas, que duelen, porque somos personas con corazón, con sentimientos, y tenía ganas, solamente, de que la gente viera que soy una chica normal, con sentimientos, y ya está. Que pudieran conocerme basándose en lo que ha salido de mi boca hoy aquí», afirmó, desvelando que este fue el motivo por el que decidieron al fin aparecer juntos por primera vez, y no que ella quería ser influencer, como publicaron algunos medios.
En fin, como vemos, contar las cosas siempre suele ser buena idea para salir del foco mediático, ¿no crees?
