El Gobierno de Trump eliminará las reglas de nutrición escolar impuestas por Michelle Obama

El Gobierno del presidente de EEUU, Donald Trump, se dispone a revertir algunos estándares de nutrición para almuerzos escolares subsidiados federalmente, eliminando con ello elementos de la iniciativa de hábitos alimenticios saludables de la ex primera dama Michelle Obama.

En su primera decisión importante en el gabinete, el secretario de Agricultura, Sonny Perdue, ha dicho que su departamento congelará la implementación de los estándares impuestos por Obama para los programas de almuerzos escolares financiados por el Gobierno federal y que la nueva regla proveerá “flexibilidad regulatoria”, al retrasar hasta 2020 la imposición de límites al sodio que pueden contener los menús escolares, y al conceder excepciones a aquellos centros que no quieran acogerse a la exigencia de servir alimentos con cereales integrales.

El cambio responde, según Perdue, a las quejas de muchos administradores de comedores escolares, que mantienen que las nuevas exigencias hacían que los almuerzos atrajeran menos a los niños y aumentaban el desperdicio de alimentos, que además resultaban más caros.

Los cambios en los menús escolares fueron impulsados por Michelle Obama, quien en 2010 lanzó su programa «Let’s move» (Movámonos) para cambiar las costumbres alimenticias de los más pequeños, en un país donde, por ejemplo, se han disparado los casos de diabetes infantil a causa de la ingesta de comida basura y bebidas azucaradas. Las normas impulsadas por Obama exigen que las escuelas sirvan más comida integral y frutas y verduras frescas a millones de niños, además de que se limiten las cantidades de sodio y leche grasa, y se eliminen las grasas saturadas en los menús escolares.

La Asociación de Nutrición Escolar, que representa a los directores de nutrición y a las compañías que venden alimentos a escuelas, ha asegurado que muchos de los estándares son impracticables. La asociación se ha enfrentado con el gobierno de Obama, quien ha introducido gradualmente las reglas de comidas saludables en las escuelas a partir del 2012. Michelle Obama ha promovido los cambios en su campaña contra la obesidad infantil.

Las reglas actuales fijan límites al contenido de azúcar, sodio y lípidos en los almuerzos escolares.