Cómo ha evolucionado la carta a los Reyes Magos en los últimos 100 años

La carta a los Reyes Magos ha ido evolucionando con el paso de los años. Pero no solo han cambiado los juguetes que piden los más pequeños de la casa, sino que la manera de expresarse de los niños ha ido cambiando con el paso del tiempo, por lo que la forma de dirigirse a sus Majestades de Oriente en las cartas es muy distinta a la de hace años. En este artículo haremos un repaso por los juguetes más emblemáticos de cada década, expondremos la evolución que ha sufrido la escritura de los niños con el paso del tiempo y nos detendremos en las primeras cartas a los Reyes Magos que se conservan.

Cambios en la forma de escribir la carta a los Reyes

Hace años la correspondencia postal era algo que estaba a la orden del día. Los niños estaban acostumbrados a escribir cartas a sus familiares más lejanos, conocían perfectamente en que lugar se debía colocar el remitente, incluso se aprecian cambios en la caligrafía de los niños de la época.

En las cartas escritas en la década de los años 30, los niños se dirigían a sus Majestades con fórmulas de escritura muy formales, por ejemplo en una de las primeras cartas que se conservan de esa época, un niño despedía a los Reyes de la siguiente forma «Les saluda este pequeño servidor que les besa sus reales manos» o «Adiós queridos Reyes vuestra servidora». Hay que tener en cuenta que los niños que escribían estas cartas pertenecían a familias adineradas, que en esos años, eran las únicas que se podían permitir el lujo de comprar regalos en Navidad.

La caligrafía también ha evolucionado a lo largo de los años, esto está relacionado con los cambios que ha experimentado la educación en los colegios. La forma de escribir de los más pequeños antes era más angulosa e inclinada y menos redonda que la actual.

Los cambios no se han producido solo en la caligrafía, sino también en el soporte utilizado para escribir las cartas. En las primeras carta, las escritas durante los años 30, los niños empleaban un simple folio para redactar sus cartas. Más adelante, en los años 40, aparecen unas plantillas decoradas con un bonito encabezado y una iconografía específica en la que los niños escribían la carta a los Reyes Magos. En las décadas de los 50 y 60, las jugueterías y fábricas de muñecas venden sus propios papeles para la carta en las que incluían su oferta de juguetes. En la actualidad, los niños tienen sus propios catálogos en los que vienen las imágenes de cada juguete, de modo que con marcar con una simple X los que quieren, muchos de ellos ya ni siquiera escriben una carta a los Reyes Magos.

Evolución de los juguetes clásicos

1. Muñecas

Las primeras muñecas que utilizaban las niñas de la década de los años 20 en España eran de cartón, posteriormente aparecerían las muñecas de trapo y felpa, después pasarían a ser de madera y porcelana, hasta llegar a los materiales actuales de plástico y látex. En cuanto a las funciones que adquieren las nuevas muñecas de plástico, a mediados de los años 90, surgen las primeras muñecas con sistemas electrónicos que hacían pis y caca, también se movían por sí solas gracias a un sistema de pilas que permitía que fueran articuladas y adquirieran movimiento.

Si atendemos a la estética, la forma corporal y de vestir de las muñecas ha ido a la par de la moda de cada época. La ropa de las primeras muñecas de cartón se sujetaba gracias a unos recortables plegables. Por otro lado, la muñecas de madera y porcelana, populares entre las niñas de clase alta, llevaban ampulosos vestidos acordes a la moda de la época. Además, la primera muñeca negra de rasgos africanos no se comercializa hasta 1960 en Estados Unidos.

2. Caja de dulce

En la década de los 40 era muy popular pedir a los Reyes Magos una caja de dulce. Estas cajas contenían las golosinas y chucherías que más se consumían en el momento. En este momento, una de las chucherías más populares eran las bolitas de azúcar con sabor a fruta, que comenzaron a comercializarse en Estados Unidos. Posteriormente, surgirían otras variedades como los caramelos con sabores a frutas exóticas, las gominolas de colores y los chicles.

3. Cabá

Hace años era muy popular entre los más pequeños de la casa pedir a los Reyes Magos un cabá. El cabá era una especie de maleta o cartera de cuero que se utilizaba en los años 60 para ir al colegio. Los regalos relacionados con el material escolar eran muy frecuentes en ese momento, los Reyes Magos solían dejar a los niños de la época pizarras, tizas, estuches, globos terráqueos y cómics. Actualmente, la lectura de cómics entre los más pequeños ha descendido, pero en la década de los 60 Mortadelo y Filemón o el Capitán América eran muy populares.

4. Coches de juguete

Los primeros coches de juguete estaban tallados en madera, barnizados y todos los detalles estaban pintados a mano. Hoy día estos coches son considerados auténticas reliquias y han alcanzado un gran valor en el mercado coleccionista. Con el paso de los años, los coches comienzan a fabricarse en hojalata, cartón y celuloide hasta llegar al material de fabricación empleado actualmente, el plástico.

Los coches de madera imitaban los modelos de automóviles clásicos de los años 40 y 50. Tras el proceso de industrialización y la comercialización en serie de los nuevos coches plástico, aparecen los modelos a los que se les incorpora un sistema de arrastre y fricción que gracias a sus engranajes mueven las ruedas.

A finales de la década de los 60, surge el primer coche teledirigido con control remoto, lo que supuso toda una revolución. Aunque en sus inicios los coches funcionaban con cable, más tarde los coches disponían de una pequeña antena y se dirigían con un mando a distancia.

A partir del año 2000, se venden en las jugueterías los primeros coches de batería para niños que podían recargarse. Actualmente los niños pueden elegir réplicas de modelos reales, y conducir coches eléctricos de su tamaño imitando a sus padres.