Estos son los efectos secundarios del antibiótico más común (Ampicilina)

La ampicilina es un antibiótico usado para tratar determinadas infecciones que han provocado bacterias como la meningitis (una infección de las membranas que rodean el cerebro y la columna vertebral). También es efectivo en infecciones de la garganta, senos nasales, pulmones, órganos reproductivos, tracto urinario y tracto gastrointestinal.

La ampicilina está dentro de los medicamentos llamados penicilinas y funciona matando a esas bacterias. Los antibióticos como la ampicilina no funcionarán para tratar la gripe, la influenza u otras infecciones virales. Tomar antibióticos cuando no es necesario, además, aumenta el riesgo de contraer una infección más adelante que presente resistencia al tratamiento con antibióticos.

Este antibiótico está disponible en cápsulas y en suspensión (es decir, en formato líquido) para administración oral. Por lo general, la toma es de tres a cuatro veces al día, bien media hora antes o dos horas después de las comidas, pero siempre a aproximadamente la misma hora. La duración del tratamiento, además, dependerá del tipo de infección.

Los efectos del antibiótico deberán empezar a notarse durante los primeros días del tratamiento. Si los síntomas no mejoran, o incluso llegan a empeorar, hay que consultar con el médico. También es importante no dejar de tomarlo hasta que se acabe el tratamiento, aunque empiece a haber mejoría. En caso de dejar de tomar el antibiótico demasiado pronto, o que se omita alguna dosis, puede ocurrir que la infección no se trate por completo y que las bacterias terminen desarrollando resistencia a los antibióticos.

Precauciones especiales que hay que seguir

Antes de tomar ampicilina, hay que:

• Informar al médico y al farmacéutico en caso de ser alérgico a la ampicilina, a las penicilinas, a los antibióticos de cefalosporina -como cefaclor, cefadroxilo, cefazolina (Ancef, Kefzol), cefdinir, cefditorén cefepima (Maxipime), cefixima (Suprax), cefotaxima (Claforan), cefotetán, cefoxitina (Mefoxin), cefpodoxima, cefprozil, ceftarolina (Teflaro), ceftazidima (Fortaz, Tazicef, en Avycaz), ceftibuteno, ceftriaxona, cefuroxima (Ceftin, Zinacef) y cefalexina (Keflex)- o a cualquier otro medicamento o a alguno de los ingredientes que contienen las cápsulas o suspensión de ampicilina.
• Informar al médico y al farmacéutico sobre qué otros medicamentos, con y sin receta médica, así como vitaminas, suplementos nutricionales y productos a base de hierbas que esté tomando o tenga pensado tomar. Hay que asegurarse de mencionar cualquiera de las siguientes: alopurinol (Lopurin, Zyloprim); otros antibióticos; anticonceptivos orales; y probenecid (Probalan, en Col-Probenecid). Es posible que el médico deba cambiar la dosis recetada o que lleve una supervisión más cercana por si aparecen efectos secundarios.
• Informar a su médico si padece de mononucleosis y si si alguna vez ha tenido alergias, asma, urticaria, fiebre del heno o enfermedades renales.
• Informar al médico en caso de estar embarazada, si tiene planes de quedarse o si está en proceso de lactancia.

En cuanto a la dieta a seguir, a menos que el médico indique lo contrario, es posible seguir con la dieta normal. Por último, en caso de olvidar una dosis, hay que tomarla tan pronto como se recuerde. Sin embargo, si ya falta muy poco para la siguiente, es mejor simplemente omitir la anterior y continuar con el horario normal de dosificación.

Posibles efecto secundarios de este antibiótico

Algunos de los efectos que pueden aparecer normalmente, pero que hay que informar al médico si son intensos o no desaparecen, son:

• Diarrea.
• Náuseas.
• Vómitos.

También pueden aparecer efectos secundarios graves, en cuyo caso hay que dejar de tomar el antibiótico y buscar atención médica de inmediato:

• Sarpullido.
• Picazón.
• Urticaria.
• Dificultad para respirar o tragar.
• Sibilancia.
• Diarrea intensa (heces líquidas o con sangre) que puede ocurrir con o sin fiebre y calambres estomacales (puede ocurrir hasta 2 meses o más después de su tratamiento).
• Retorno de la fiebre, tos, dolor de garganta, escalofríos y otros síntomas de infección.

Otra información que es importante conocer

Hay que asistir a todas las citas con el médico y en el laboratorio. El médico podría ordenar algunas pruebas de laboratorio para comprobar la respuesta del organismo a la ampicilina. En caso de ser diabético y hacerse una prueba de azúcar en la orina, es mejor utilizar Clinistix o TesTape (no Clinitest) para analizar el nivel de azúcar en la orina mientras esté en tratamiento con este antibiótico.

Es probable que la receta médica solo sirva para un uso. En caso de seguir teniendo síntomas de infección después de tomarla, es importante ponerse en contacto con el médico. Además, es importante mantener una lista con todas las medicinas que está tomando, incluyendo tanto las que son con receta médica y las que no, así como vitaminas y suplementos de dieta. Esto es información importante tanto para el médico, a la hora de determinar el tratamiento, como en caso de una emergencia.