En libertad con orden de alejamiento los padres que secuestraron a sus tres hijos tutelados
La sustracción tuvo lugar el 28 de agosto pero la Policía asegura que recibió la notificación el 14 de septiembre
Los padres que tuvieron secuestrados durante tres semanas a sus hijos, que vivían en un centro de tutela, han sido puestos en libertad con una orden de alejamiento de 500 metros de los niños y la prohibición de comunicarse con ellos. Así lo ha informado este viernes el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que ha recordado que la pareja está siendo investigada por un presunto delito de sustracción de menores, dado que los niños se encontraban bajo la tutela de Comunidad de Madrid.
La Policía Nacional y la Policía Municipal de Madrid detuvieron a los progenitores el pasado martes en su domicilio del distrito madrileño de Carabanchel, donde tenían retenidos a sus propios hijos –de 9, 4 y 2 años– desde que los sustrajeron del centro de tutela tras una visita.
Alertados por la ausencia de los menores del Centro de Residencia Infantil Isabel de Castilla, en el distrito de Villa de Vallecas, tras pasar los días 26 y 27 de agosto con su padre -su madre tenía prohibido visitarlos-, los servicios sociales avisaron de la desaparición. Aunque en un primer momento la Policía Nacional manifestó que no tuvieron constancia del secuestro hasta el 14 de septiembre, fuentes de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales aseguraban que se notificó «el mismo día de la sustracción».
Finalmente, fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid confirmaron que el centro de tutela interpuso una denuncia el día 28 en el Grupo de Menores (GRUME). La Policía Municipal, sin embargo, mantiene que no tuvo conocimiento de la sustracción hasta el pasado día 14. La intervención, en cualquier caso, no se llevó a cabo hasta este martes.
Tras realizar las pesquisas correspondientes, la Policía Nacional y Municipal, en una operación conjunta, se personaron en el domicilio de la pareja, en la calle Antonio Antoranz, y tiraron abajo la puerta del domicilio con un ariete. El padre arrojó un líquido a la cara de los policías y ambos agredieron a los agentes y prendieron fuego a una pila con colchones, sillas y otros objetos inflamables, por lo que se requirió la intervención de los Bomberos.
Una vez dentro, los menores fueron localizados en la habitación más alejada de la puerta, ocultos dentro de un armario empotrado, y recibieron atención sanitaria de los efectivos del SAMUR-Protección Civil. La pareja fue detenida por un presunto delito de sustracción de menores, incendio provocado y atentado contra agente de la autoridad. Por su parte, los menores fueron trasladados de vuelta a su centro de tutela por agentes del GRUME.