ContexTO: la importancia de las mujeres STEM

Las STEM son aquellas profesiones relacionadas con la ciencia, las matemáticas, la tecnología y la ingeniería y que, tradicionalmente, han sido territorio masculino. Poco a poco, las mujeres se han ido abriendo paso en este mundo y cada vez son más las que optan por estas profesiones. Sin embargo, aún son muchas las niñas que ni siquiera se plantean esta opción.

Esa es precisamente una de las barreras que hay que romper todavía: hablarles a las niñas de que pueden ser científicas, matemáticas o ingenieras, que no es un trabajo «poco femenino» ni que esté fuera de su alcance. Y ese es uno de los objetivos de la mesa redonda organizada por THE OBJECTIVE en el marco de ContexTO: La importancia de las mujeres STEM.

En ella han participado Zulema Altamirano Argudo, directora de la Unidad de Mujeres y Ciencia del Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España; Susana Rubio, directora de Pagos Digitales e Innovación de Mastercard en España y Portugal; Beatriz Crisóstomo, responsable de información global en Iberdrola; y Elena Gil, directora Global de Producto IoT y Big Data de Telefónica Tech.

Además, el evento lo ha moderado la periodista de esta casa Rocío Regidor, con el patrocinio de Inditex, Telefónica, Iberdrola y Mastercard.

Solo el 25% de las mujeres se dedican a estas profesiones en todo el mundo

Aunque cada vez sean más las mujeres que entran en el mundo de la ciencia, el porcentaje siegue siendo muy bajo en relación al de los hombres. Solo un 25% de mujeres se dedican a alguna de estas profesiones en todo el mundo. Tanto desde el sector público como del privado se están llevando a cabo medidas e iniciativas para poder paliar estas cifras e incentivar la carrera de las mujeres en las profesiones STEM.

Desde el Gobierno de España, Zulema Altamirano asegura que uno de los principales hitos ha sido la creación de la Unidad de Mujeres y Ciencia en 2006. Ahora, uno de los retos que se le presenta es saber por qué, desde 2016, hay cada vez menos mujeres a las que les interesan las carreras de ciencias.

Para poder contrarrestar esto, Altamirano asegura que es necesario «garantizar que es un trabajo digno». Además, recalca la importancia de implantar medidas que ayuden a dar herramientas o a cambiar el sistema y visibilizar: «Solo el 7,5% de las referencias en los libros de secundaria son mujeres; si no tenemos espejo en el que las niñas se miren lo tenemos complicado».

En cuanto al sector privado son también varias las iniciativas que se han llevado a cabo para acercar la ciencia y la investigación a las niñas. Una de ellas es Girls for Tech, de Mastercard, en la que Cristina Rubio a participado en algunas ediciones. Más de dos millones de niñas de entre 8 y 13 años de toda España han participado ya en este proyecto, que empezó en 2014 y se ha llevado a cabo en diferentes países.

«Hay muy pocas que me hayan dicho ‘yo me quiero dedicar a la ciencia o a la tecnología’», asegura Rubio en referencia a las niñas con las que ha coincidido en esta iniciativa. Además, en 2019 crearon el Premio del Joven Talento Femenino para fomentar y premiar a las jóvenes investigadoras en las diferentes ramas de la ciencia.

La importancia del entorno

A la hora de decidir a qué dedicarse en un futuro, las cuatro ponentes coinciden en que el entorno tiene un papel muy importante. «Es importante que los educadores ayuden, y también tienen un papel fundamental las personas más cercanas», asegura Beatriz Crisóstomo.

No solo es importante aportar referentes a las niñas para que sepan que esas profesiones son una posibilidad, sino también transmitirles que son trabajos importantes y que van a tener relevancia en su futuro, formen parte de ellos o no. «En muchos de estos trabajos se está definiendo cómo va a ser la sociedad», «si las mujeres se quedan fuera, se quedan fuera de cómo va a ser la sociedad», afirma Elena Gil.

Sin embargo, es imposible controlar todo lo que les llega del entorno o del colegio, por lo que la única posibilidad que queda es la de intentar inculcar estos valores en casa lo máximo posible y también saber que «hay mensajes que se transmiten inconscientemente» y que, por tanto, no se pueden evitar.

Cada vez hay menos barreras

Las cuatro ponentes coinciden en que, afortunadamente, ninguna ha encontrado muchas trabas a lo largo de sus carreras profesionales. «Creo que hay muchas barreras que nos ponemos nosotras mismas», afirma Cristina Rubio.

Sin embargo, Elena Gil también reconoce que en esto puede influir el formar parte de empresas grandes: «Creo que las empresas, sobre todo las grandes, están bastante bien. Aunque sí que sigue pasando quizás en empresas medianas o pequeñas».

«A mí lo que me preocupa es lo sutil», afirma por su parte Altamirano. «Hay una parte cultural que lleva mucho tiempo, porque son sesgos inconscientes, y son difíciles de percibir», concluye.

Pero a pesara de esos «sesgos sutiles», de las posibles barreras y de que aún sigue siendo «un mundo de hombres», o precisamente porque poco a poco se va luchando cada vez más contra ello gracias a mujeres como ellas, animan a todas las niñas a quienes interese a «que persigan sus sueños; que nada ni nadie las limite en lo que quieran hacer».

«Nunca podrás alcanzar aquello que no creas merecer», afirma Beatriz Crisóstomo; por ello, es importante que las niñas se crean «que sí es una cosa de mujeres». «Y, además, somos muchas y podemos llegar lejos», concluye Elena Gil.