Australia no ha registrado ningún caso de nuevo coronavirus de transmisión comunitaria en las últimas 24 horas, el primer día sin nuevos contagiados desde junio, tal y como ha anunciado su ministro de Salud, Greg Hunt: «Gracias a todos por nuestro increíble sistema y trabajadores sanitarios y sobre todo al pueblo australiano».
En contexto: la última vez que el país no registró nuevos contagios fue el 9 de junio. Sin embargo, un segundo brote afectó después al estado de Victoria, lo que llevó a las autoridades a decretar un estricto confinamiento y el toque de queda para los cinco millones de habitantes de Melbourne.
Un pequeño número de casos se han registrado en los centros de cuarenta de las fronteras que albergan a los viajeros procedentes del extranjero. En Australia hay actualmente unos 200 casos activos de coronavirus, de los 257.500 registrados y los 907 fallecidos desde el inicio de la pandemia.
El confinamiento decretado en Melbourne ha sido levantado y los restaurantes, bares y comercios han empezado a abrir mientras en países como Francia, Alemania o Reino Unido refuerzan las medidas para frenar la propagación del coronavirus.
Las autoridades australianas se centran ahora en reunir a familias separadas por las medidas contra el virus, y se preparan a abrir las fronteras internacionales para permitir que miles de ciudadanos atrapados en el extranjero puedan regresar antes de Navidad.