Casado traslada a Sánchez que mantiene sus condiciones para renovar el CGPJ

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mantenido este miércoles una conversación telefónica con Pablo Casado para abordar la renovación del Consejo General del Poder Judicial y en la que el líder del PP le ha trasladado que mantiene sus condiciones para consensuarla.

De qué han hablado: entre otros asuntos, han abordado la renovación de órganos constitucionales cuyo mandato ha expirado, como el órgano de gobierno de los jueces, el Defensor del Pueblo y el Consejo de Administración de RTVE. También del voto rogado para los ciudadanos españoles residentes en el exterior.

Ha sido el jefe del Ejecutivo quien ha tomado la iniciativa de llamar a Casado para sondear la posibilidad de avanzar en esa negociación una vez que se han celebrado las elecciones en Cataluña, han informado fuentes del Ejecutivo y del PP. El Gobierno ha calificado de constructiva la conversación, que explica que ha versado sobre el reforzamiento institucional que necesita España.

Por su parte, las fuentes del PP han explicado que han hablado sobre el fortalecimiento de las instituciones del Estado. Al respecto, han informado de que Casado ha reiterado sus condiciones para el reforzamiento de la independencia de los órganos constitucionales, la neutralidad de los medios públicos y el consenso para la reforma de la ley electoral. Unas condiciones que incluyen dejar fuera de la negociación a Unidas Podemos y avanzar en la despolitización de la Justicia.

La llamada de este miércoles sigue a la que el jefe del Ejecutivo hizo al presidente del PP el pasado 15 de diciembre sin que se lograse desbloquear la renovación del CGPJ, pendiente desde hace más de dos años.

Moncloa aseguró entonces que la llamada sólo sirvió para constatar que la posición de bloqueo del PP seguía siendo la misma, mientras que los populares interpretaron que Casado había vuelto a tender la mano al jefe del Ejecutivo y éste había desoído su ofrecimiento. Ante esa tesitura, se pospuso cualquier intento de negociar hasta que se celebrasen los comicios en Cataluña, y la nueva conversación se ha mantenido tres días después de esa cita con las urnas.

Sánchez ha reiterado en múltiples ocasiones su petición de negociar la renovación del CGPJ y lo ha hecho de nuevo este miércoles en el Congreso. En la sesión de control al Gobierno ha pedido a Casado que cumpla con su papel de oposición útil, «arrime el hombro y cumpla con sus obligaciones constitucionales» para renovar el CGPJ, el Defensor del Pueblo y el Tribunal Constitucional.

Desde el pasado verano, cuando se rompieron las negociaciones entre ambos partidos, se ha incrementado la tensión por este bloqueo al registrar el PSOE y Unidas Podemos dos proposiciones de ley para reformar el órgano de gobierno de los jueces.

En la primera proponían que los vocales se eligiesen por mayoría simple, y no reforzada, y después aparcaron está vía para tramitar una proposición que limita competencias del CGPJ como su capacidad de hacer nombramientos cuando su mandato ha caducado.

El PP ha rechazado esta reforma, que aún se tramita. Dudan de su constitucionalidad y la pasada semana anunciaron que pedirían amparo al Tribunal Constitucional porque el Congreso había decidido tramitarla por la vía de urgencia y sin escuchar ni al propio Consejo ni a la Comisión de Venecia, lo que a juicio del grupo contraviene la normativa europea.

El partido de Casado quiere reformar también el CGPJ para que los propios jueces elijan a la mayoría de los vocales. En concreto, proponen que los magistrados elijan los doce del turno judicial, los que se nombran entre jueces en activo, y que el Parlamento vote a los ocho del turno de juristas de reconocido prestigio.

Esta reforma no se podría acometer en el proceso de renovación ya iniciado, admiten los ‘populares’, que entre tanto reclaman compromisos para garantizar la independencia judicial, por ejemplo que no puedan formar parte del CGPJ quienes hayan ejercido cargos políticos en los últimos diez años.

Respecto a la negociación en torno a la reforma del voto rogado, recientemente el PSOE y Unidas Podemos han registrado una proposición de ley que ya ha sido calificada por la Mesa de Congreso para su derogación y que propone que los electores en el extranjero puedan descargarse telemáticamente las papeletas, lo que facilitará que se reciba la documentación en plazo.

Sánchez buscaría el apoyo de los populares para reformar los artículos 75, 103 y 107 de la Ley Orgánica 5/1985 del Régimen Electoral General y suprimir el voto rogado introducido a propuesta del PSOE con la reforma de 2011.