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Ted Lasso está de vuelta: el (probable) último regreso del entrenador más querido del mundo

La tercera temporada de la multipremiada comedia protagonizada por Jason Sudeikis, buque insignia de Apple TV+, parece abocada a ser la última

Ted Lasso está de vuelta: el (probable) último regreso del entrenador más querido del mundo

Imagen promocional de la tercera temporada de 'Ted Lasso'. | Apple TV+

Cuando Ted Lasso llegó a nuestras vidas fue un soplo de aire fresco. Fue en agosto de 2020, en (casi) lo peor de la pandemia. Era una de las primeras series originales de Apple TV+, la plataforma de streaming de los de Cupertino que se había presentado apenas unos meses antes con el objetivo de competir con otros gigantes del entretenimiento en línea. La fórmula secreta: grandes nombres –como Oprah Winfrey, Steven Spielberg y Jennifer Aniston, presentes en aquella presentación en el Steve Jobs Theatre–, producciones originales de calidad y una oferta que combinaba comedia, drama y mucho deporte.

Con su primera temporada, Ted Lasso, la serie protagonizada y creada –junto con otros– por el famoso actor cómico Jason Sudeikis, se convirtió automáticamente en el buque insignia de una plataforma que estaba todavía en pañales. Ahora, esta ficción acaba de estrenar su tercera –y probablemente– última temporada, cuyos nuevos capítulos se estrenan semanalmente los miércoles.

Para quien no la haya visto, la trama es aparentemente sencilla: sigue a Ted Lasso, un entrenador de fútbol americano de la División II de la NCAA que es contratado para entrenar a un equipo de fútbol profesional en Inglaterra, a pesar de que no tiene experiencia alguna en ese deporte.

Un choque de culturas, la británica y la estadounidense, que sirve como base para profundizar en el variopinto abanico de personajes que nos presenta esta ficción. Todo gira en torno al personaje interpretado por Sudeikis, un hombre fundamentalmente bueno (cómo no quererlo) que batalla por mejorar a un equipo de barrio, el AFC Richmond, que pelea contra los gigantes. Pero su guerra es más que una guerra deportiva: es una lucha por un mundo más empático.

La importancia de la salud mental en el deporte (y en la vida)

Uno de los aspectos más aplaudidos por crítica y público ha sido la forma en la que esta comedia ha puesto el acento en el cuidado de la salud mental en el deporte, sí, pero también en la vida. El protagonista sufre ataques de pánico y, aunque en un principio rehuye de ir a terapia y de revisar las razones que le llevan a sufrir estos ataques, finalmente acepta. Esto para un hombre blanco y heterosexual de la América más profunda es todo un reto, y sus escenas ‘en el diván’ de la psicóloga son de lo mejor que nos ofrece Ted Lasso. De hecho, el esfuerzo de poner la salud mental en el centro de la serie ha provocado que el elenco de Ted Lasso visitara por sorpresa la Casa Blanca, una parada muy comentada de la gira promocional de esta tercera temporada.

ted lasso
El reparto de ‘Ted Lasso’ en una visita reciente a la Casa Blanca. | Foto: Kevin Lamarque | Reuters

La segunda entrega es la que tiene el foco más centrado en la salud mental, aunque es un tema que está siempre sobrevolando la trama de la serie. Tal y como recuerda Ángel Peña en el artículo Los psicólogos en el diván de la cultura popular aquí mismo, en THE OBJECTIVE, «los problemas psicológicos y existenciales de los protagonistas fueron ganando terreno a lo largo de la primera temporada hasta que, en la segunda, irrumpió el personaje de la psicóloga contratada por el club de fútbol, Sharon, interpretada por Sarah Niles». El de Sharon es uno de los poquitos personajes femeninos que nos encontramos en la serie, junto con el de Rebecca (Hannah Waddingham) y el de Keeley (Juno Temple). Una falta obvia de personajes femeninos –la serie nos muestra el día a día de un equipo masculino de fútbol– que es compensada por el carácter y el poder de estas mujeres inmersas en un mundo tradicionalmente de hombres.

Empatía y trabajo en equipo en una sociedad individualista

Ted Lasso no es una comedia más. Es una bien escrita, sí, pero de esas hay muchas. Cuenta con un elenco de actores que encajan perfectamente en sus papeles, pero de esos también hay muchos. Lo que hace especial a Ted Lasso es que se ríe de todo y de todos sin hacer daño a nadie, que no hace falta. Pone en el centro algunos valores que parecen perdidos, como el del colectivo frente al individuo. Realza la empatía en una sociedad tremendamente individualista, y lo hace en el contexto no solo del deporte de élite, sino del fútbol de élite, tan desapegado a la realidad social. Hablando de fútbol, este es solo un pretexto, no hace falta ser aficionado al deporte rey para adorar a Ted Lasso y a sus chicos.

Los guionistas de esta serie se sirven de los prejuicios, de todo tipo de prejuicios, para hacer comedia con ellos, pero sin traspasar jamás la línea del mal gusto. Sus detractores dirán –de hecho, lo dicen– que esta es una serie demasiado positiva, demasiado buenista. ¿Y qué si lo es? En estos tiempos de incertidumbre necesitamos que nos recuerden lo realmente importante. Ese cartel de believe en el vestuario del AFC Richmond es lo realmente importante. Parece que se acerca el final de Ted Lasso. Disfrutemos mientras tanto y creamos, siempre, en que podemos ser un poco mejores.

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