De Guindos asegura que no influyó en el informe del BCE sobre el impuesto a la banca

El vicepresidente del BCE, Luis De Guindos, ha asegurado este viernes que no influyó en el contenido del informe de la entidad sobre el futuro impuesto español a la banca, porque «es prácticamente imposible que una persona» del Consejo de gobierno pueda incidir en su contenido.

De Guindos ha participado este jueves en la inauguración de las jornadas económicas de S’Agaró y en un posterior debate con los asistentes a este foro.

Preguntado por las críticas que le lanzó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a propósito de sus opiniones sobre el impuesto a la banca, De Guindos ha mostrado su «total respeto» al jefe del Ejecutivo, pero ha querido también atajar cualquier atisbo de suspicacia por parte de España a este respecto.

De Guindos ha repasado cada uno de los pasos que sigue el BCE antes de emitir una opinión y ha aclarado que, antes de llegar al consejo de gobierno del BCE, una opinión de ese tipo pasa por la ejecutiva del BCE y por diversos estamentos previos.

«Es prácticamente imposible que una persona pueda influir en este tipo de decisiones, porque el BCE toma decisiones colegidas y ahí es imposible que una persona tenga una influencia notable para intentar sesgar» la opinión del BCE en un ámbito en concreto, ha añadido.

El informe del BCE sobre el impuesto bancario y las opiniones de De Guindos al respecto motivaron la semana pasada la réplica por parte del presidente del Gobierno.

En concreto, Sánchez, en tono irónico, agradeció a De Guindos sus «ganas de ayudar» con el dictamen del BCE, en el que se recomienda analizar las consecuencias negativas del impuesto a la banca y el jefe del Ejecutivo añadió que, aunque tomaba nota de esa opinión, el Gobierno seguiría adelante con su hoja de ruta.

Antes de este coloquio con los asistentes a las jornadas de S’Agaró, De Guindos, en este caso sin mencionar explícitamente el impuesto a la banca, ha hecho un llamamiento a «no quedarse cegados» por la mejoría del sector bancario a corto plazo gracias a la subida de los tipos de interés, ya que, según ha argumentado, los bancos deberán aumentar sus «provisiones» como consecuencia de la crisis actual.

En dicha intervención inicial, De Guindos ha apuntado que los bancos atraviesan una situación «mejor» que la que tenían «al inicio de la crisis financiera», ya que tienen «más capital y liquidez».

Sin embargo, acto seguido, ha pedido «no quedarse cegados» por ello, ya que la desaceleración económica «va a afectar a la solvencia de los clientes» de la banca y ello obligará a las entidades a aumentar sus provisiones, ha advertido.

«Los buenos jugadores miran a largo plazo», ha dicho de Guindos, para apuntalar la idea de que, aunque la banca ha mejorado su rentabilidad, afronta un contexto complicado.