Estragos de vetar el coche de diésel y gasolina: España perderá 26.000 empleos a medio plazo
En concreto, afectaría a la parte de la propulsión. Disminuiría de 72.000 puestos de trabajo a 46.000 en 2040
La decisión del Parlamento Europeo de ratificar hace unos días el fin de la fabricación de coches de gasolina o diésel tendrá su impacto económico en España. Así, la Asociación Europea de Proveedores de la Industria del Automóvil (CLEPA) esbozó dos escenarios con y sin coches de combustión. En la realidad más pesimista, y por la que se ha decantado Europa, el empleo en el sector de la propulsión en nuestro país disminuiría de 72.000 puestos de trabajo en nuestros días a 46.000 en 2040.
El golpe para la industria del automóvil, por lo tanto, se materializa en la pérdida de estos 26.000 empleos. Por otro lado, en el segundo escenario, mucho más optimista, opta por una realidad diferente: que los vehículos eléctricos y los de gasolina y diésel convivan. Esto permitiría, según los datos que manejan desde la asociación, aumentar el número de puestos de trabajo de 72.000 a 92.000 trabajadores.
Pero este escenario no solo se daría en España, como así se desprende del informe publicado por esta asociación. Así, entre los territorios de nuestro entorno también afectados podemos observar a Alemania (que pasaría de 151.000 empleados a 68.000), Polonia (de 55.000 trabajadores a 44.000), Rumanía (de 56.000 a 29.000) e Italia (de 74.000 a 15.000). No obstante, también hay otros países que no sufrirán esos efectos perniciosos: Francia, que pasará de 28.000 a 31.000 o República Checa, que apenas notará el incremento o la reducción del número de empleados.
Fuentes de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) aseguran a este periódico que «no había razón objetiva para prohibir la fabricación de coches de gasolina y diésel». «Está demostrado que es igualmente neutro en carbono que el coche eléctrico. De hecho, si observamos toda la cadena de valor del coche eléctrico, veremos que no tiene cero emisiones. También desprende c02. Lo único que se hace con esto es retrasar las emisiones. La gente no sabe qué hacer. Al ciudadano le lanzas el mensaje de que ese coche no va a poder circular. Aun así, el coche más vendido fue el de más de diez años», apuntan.
Por otro lado, las mismas fuentes afirman que la importancia de combinar ambas tecnologías. «Nosotros creemos que el objetivo no es electrificar todo el parque. Hay que contar también con los biocombustibles. Al final, todas las tecnologías van a tener que convivir. Hay que diversificar las fuentes, no podemos depender de forma tan brutal de los países que tienen reservas de minerales críticos», sentencian.
La asociación mantiene como premisa que el «enfoque tecnológico mixto no compromete los objetivos climáticos». Estos 26.000 empleos mencionados podrían incluso ser un número mayor. En España hay aproximadamente unos 225.000 empleos relacionados con todo el sector de la automoción. Sin embargo, de momento se desconoce cuántos de estos empleos podrían verse en juego por este veto europeo a la gasolina y el diésel. Ya que hasta ahora el único estudio se ha centrado en las cadenas cinemáticas y no se incluyen otros componentes del coche, «como asientos, luces y chasis».
El vehículo eléctrico no arranca en España
El vehículo eléctrico en España está atravesando continuos problemas para establecerse en nuestro país. Según denuncian desde el sector eléctrico, la puesta en marcha de puntos de recarga eléctrica son complejos. Así, la Administración tarda una media de un año para conceder permisos. Sin embargo, y según han denunciado diferentes energéticas de nuestro país, estas esperas pueden incluso llegar a los tres años.
Además, el proyecto estratégico del vehículo eléctrico, con el que se busca potenciar a la industria, tampoco avanza. Las continuas improvisaciones por parte del Ejecutivo –con cambios en las convocatorias y reajustes en el presupuesto– lastran el plan del Gobierno. Hace unas semanas, el Ejecutivo nombró un nuevo comisionado para el proyecto tras un año desde su lanzamiento. Una persona, la elegida, que un mes antes había puesto en cuestión los objetivos del Gobierno con respecto al vehículo eléctrico.