THE OBJECTIVE
César Calderón

Pedro Sánchez que estás en los cielos

«Sánchez se ha situado exactamente en las antípodas de González: mucho ordeno, mucho mando y cero de persuasión»

Opinión
5 comentarios
Pedro Sánchez que estás en los cielos

Pedro Sánchez que estás en los cielos.

No, querido lector, a pesar de las apariencias y del titánico esfuerzo realizado para armar el trampantojo y hacerlo mínimamente creíble, lo que celebró el PSOE el pasado fin de semana no fue el aniversario de la histórica victoria de Felipe González en 1982, sino algo bien distinto: el enésimo intento fallido de Pedro Sánchez de elevarse a sí mismo a los altares de la historia, encaramándose a las bravas y sin complejo alguno sobre los hombros de Felipe González y de toda su generación. Un grupo de gigantes políticos que transformó nuestro país y consiguió en poco más de una década que los españoles pudiésemos volver a mirarnos al espejo no solo sin complejos, sino hasta con cierto orgullo.

Titánico digo, y creo que me quedo corto, porque estamos ante una operación de imagen que hubiera causado rubor incluso al comisario de agitación y propaganda de la extinta URSS encargado de eliminar a Trotski, Zinoviev, Kamenev y tantos otros de las fotografías oficiales tras su caída en desgracia. Solo que en esta ocasión, en lugar de recortar disidentes se ha optado por añadir a capón a Sánchez (y a ZP) a las icónicas ilustraciones que realizó el dibujante José Ramón para las elecciones 1977, convirtiendo de paso la maravillosa imagen coral de aquella campaña- Felipe rodeado de gente de diversas profesiones- con la que el PSOE de entonces trataba de simbolizar su cercanía al ciudadano de a pie, en una suerte de triunvirato trucho con la que Sánchez, en otro triple mortal con doble tirabuzón, pretende ahora hacer creer al respetable que es el depositario de la legitimidad histórica de un proyecto político cuya esencia en realidad ha subvertido.

Y es que no puede haber dos políticos más antagónicos que  Felipe González y Pedro Sánchez y no hablo solo de que Felipe pusiera siempre los intereses del país por delante de los de su partido y ambos antes de los suyos propios, sino también de los modos de conducirse de uno y otro. 

«Lo que celebró el PSOE no fue el aniversario de la histórica victoria de Felipe González en 1982, sino el enésimo intento fallido de Sánchez de elevarse a sí mismo a los altares de la historia»

Mientras Felipe mandó poco y persuadió mucho consiguiendo que la sociedad española fuera cómplice de su proyecto de modernización, Sánchez se ha situado exactamente en las antípodas del sevillano: mucho ordeno, mucho mando y cero de persuasión.

Mientras González (con 202 diputados) se fajaba a diario para seducir, persuadir y tratar convencer tanto a su partido como al parlamento y a toda la sociedad española para que le acompañasen en su proceso de transformación,  Sánchez (con 120 escaños, 82 menos que González, que se dice pronto) ni siquiera se molesta en buscar complicidades más allá de las subastas que monta con nacionalistas e independentistas cada vez que necesita su apoyo en el parlamento. 

Pero la cosa no acabará aquí, en los próximos meses asistiremos al magno estreno de un documental hagiográfico realizado Ad Maiorem Pedri Gloria y pagado a escote con nuestros impuestos en el que estoy seguro que se ensalzará como corresponde la figura del que sin duda ha sido el gobernante más providencial de la historia de nuestro país y principados adyacentes desde Don Pelayo.

Y demos gracias a los dioses de que no tengamos en España un monte Rushmore, que si no, no duden que ya habría cuadrillas de escultores cincelando su pétreo rostro en la granítica ladera de alguna montaña nevada.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D