THE OBJECTIVE
Félix de Azúa

La reacción

«Si esta banda de rabiosos descerebrados consigue su propósito, caeremos en un oscurantismo tan reaccionario como el de Venezuela, Cuba o Nicaragua»

Opinión
26 comentarios
La reacción

Ilustración de Alejandra Svriz.

Ahora ya no cabe duda, no es Sánchez, ni los sanchistas, es el socialismo español, él mismo, quien nos quiere llevar a las tinieblas. La respuesta de los socialistas catalanes a la manifestación que pretendía dar una señal de alarma en Barcelona sobre el futuro de los españoles sometidos a los separatistas, fue la esperable: el improperio ultraderechista.

La reacción de Salvador Illa, una especie de Iceta alargado, no consistió en justificar de alguna manera su rechazo a asistir a la manifestación, sino que atacó directamente a quienes participaron en ella. Ese es el modo de comportarse de los fascistas de toda la vida, no usar la palabra para discutir, argumentar o dialogar, sino para atacar personalmente a quien no se muestra sumiso con el jefe. Un anuncio de lo que harían si tuvieran todo el poder al que aspiran.

Hay en este momento guerra en Israel contra los terroristas de Hamás, guerra en Ucrania contra los invasores rusos, terrorismo en Nagorno Karabaj contra los armenios, golpes de Estado totalitarios en todo el cinturón africano. De nuevo la política mundial se va viendo empujada hacia dictaduras financiadas por los rusos, los chinos o los iraníes. Ante esta situación peligrosa (y contagiosa) el Gobierno sólo ha sabido responder mediante pactos con los herederos del terrorismo vasco, con los supremacistas catalanes y con los comunistas prorrusos, proiraníes y antisemitas.

«Los empleados del socialismo español asumen la subordinación como en las dictaduras, empezando por la de Franco»

Y esa posición de los socialistas españoles no se debe a una reflexión sobre la política mundial, ni a un estudio de la situación en España, se debe exclusivamente a la voluntad del jefe, a su insaciable codicia. Aterrados por la dictadura interna del partido que los aplastaría si mostraran la más mínima disidencia, los empleados del socialismo español asumen la subordinación como en las dictaduras tradicionales, empezando por la de Franco. Están aplicando a gran velocidad las mentiras, engaños, manejo a su antojo del Estado como si fuera su finca, destrucción del Poder Judicial y desprecio a los votantes y al Parlamento como un legado tardío del franquismo.

Han vuelto a los tiempos de la guerra civil, cuando querían convertir a España en un satélite de la Unión Soviética, y tratan de enterrar la democracia en una montaña de fraudes, farsas y demagogias. Han arruinado la convivencia entre españoles y a eso le llaman trabajar por la convivencia.

No todos sus socios son carlistas, xenófobos o comunistas. Los hay simplemente chiflados. Su principal aliada, una señora que dirige el partido Sumar, ataca a los ricos porque, dice, quieren abandonar la tierra en un cohete, abandonándonos a nuestra suerte. Esto es literal, así lo ha dicho. Y esta pobre infeliz es la segunda vicepresidenta del Gobierno y una reputada comunista. Su última miseria ha sido no condenar a los islamistas de Hamás y aceptar las espantosas imágenes de mujeres violadas y exhibidas como reses muertas por los machos musulmanes.

Vuelvo al comienzo. Si esta banda de rabiosos descerebrados consigue su propósito, caeremos en un oscurantismo tan reaccionario como el de Venezuela, Cuba o Nicaragua. Es verdad que sufrimos a Franco durante cuarenta años, pero en esta ocasión quizás la muerte sea más compasiva.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D