Una ONG afín a Podemos asume que el pacto del Gobierno con Marruecos «mata»
La CEAR se suma ‘in extremis’ a un comunicado de otra entidad marroquí, pero lo esconde tras recibir 70 millones del Gobierno en dos años
La ministra Ione Belarra con Enrique Santiago, ambos vinculados a CEAR. | Europa Press
La Organización No Gubernamental (ONG) Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) se ha adherido a un comunicado lanzado el pasado 25 de junio por la Asociación Marroquí de Derechos Humanos y titulado El acuerdo España-Marruecos en política migratoria mata. El documento se difundió hace días entre las entidades que trabajan con los inmigrantes. Y la CEAR, que el secretario de Estado Enrique Santiago dirigió hasta 2006 y en la que también trabajó la ministra de Podemos Ione Belarra, decidió sumarse, aunque después de que otras 40 entidades lo hicieran.
El documento ataca al Ejecutivo de Pedro Sánchez, cuestionando su política migratoria con Rabat y vinculando el reciente giro diplomático entre Madrid y Rabat con el desenlace del pasado viernes, cuando un asalto a la valla de Melilla acabó con más de 30 víctimas mortales. Además, pide «la apertura inmediata de una investigación judicial independiente, tanto por parte del Gobierno de Marruecos como el de España, así como a nivel internacional, para esclarecer esta tragedia humana».
Aun así, la organización, cercana a la órbita de Izquierda Unida y Podemos, mantuvo un perfil bajo tras respaldar el documento. Lo que hizo fue retuitear otra cuenta que informaba del manifiesto y más adelante subscribirse, sin comunicarlo en su página de notas informativas ni difundirlo en las redes. La Asociación Marroquí actualizó además todas las ONG que se iban adhiriendo a nivel público y la CEAR no apareció en el listado hasta al menos el pasado lunes. Aun así, desde la entidad defienden que se puede encontrar en su portal.
261 millones en dos años a tres ONG
Al igual que otras dos importantes ONG del sector, la CEAR figura entre las tres organizaciones que más dinero han recibido de las subvenciones estatales. En dos años han levantado un total de 261 millones de euros en subvenciones públicas directas y sin concurso público. Tan solo el pasado lunes, el Gobierno anunció la entrega de 96 millones de euros a la CEAR, Cruz Roja y Accem, las tres principales organizaciones no gubernamentales (ONG) que atienden a inmigrantes y refugiados.
Lo hizo en plena escalada de tensión en la valla de Melilla y después de que un salto masivo acabara con al menos 37 fallecidos el pasado fin de semana. Esta entrega se suma a otro paquete de subvenciones directas y sin concurso público de 165 millones, firmadas el año pasado. La operación del Ejecutivo tiene un claro objetivo político, admiten fuentes gubernamentales, que señalan la voluntad del presidente Pedro Sánchez de exhibir esa ayuda estatal para evitar críticas en plena cumbre de la OTAN y poco después del giro diplomático con Marruecos.
El anuncio del lunes no podía ser, en efecto, más oportuno. Llegó exactamente cuatro días después de la tragedia que se produjo en la provincia marroquí de Nador, y tres días después de que Sánchez calificara de «bien resuelto» la contención por parte de las autoridades de Rabat. El Consejo de Ministros ratificó la entrega de dinero público para las entidades que trabajan con los inmigrantes.
La portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, calificó el desembolso público de «importante», puesto que las organizaciones beneficiarias «prestan una ayuda imprescindible» para atender a los inmigrantes. El dinero llegará por vía directa, rápida y sin concurso público. «Es un acuerdo de subvenciones directas a tres organizaciones que en nuestro país prestan una ayuda imprescindible para atender a estas personas, concretamente, Cruz Roja, CEAR y ACCEM, que van recibir 96,25 millones de euros para atender estas políticas tan importantes para el Gobierno», dijo acompañada por las ministras Nadia Calviño e Irene Montero.
Mensajes tibios
El anuncio tiene una vocación política, admiten otras fuentes de Unidas Podemos. Se trata de contentar a las principales entidades que trabajan con los inmigrantes, en el marco de una política de ayuda a los refugiados que cumple con los objetivos de la coalición, pero que ahora sirve para evitar que el giro diplomático con Marruecos se convierta en una piedra en el zapato de Sánchez. Los millones entregados por el Ejecutivo parecen, en efecto, haber domesticado a las entidades no gubernamentales que atienden a los migrantes.
En sus notas publicadas tras descubrirse los más de 30 fallecidos en el último salto a la valla de Melilla, ninguna cuestiona, critica o ataca directamente al Ejecutivo de Sánchez. La Cruz Roja difundió un mensaje para «lamentar la pérdida de vidas consecuencia de los hechos ocurridos en la valla fronteriza entre Marruecos y Melilla». Accem centra, en cambio, su crítica a la política migratoria de la Unión Europea. Desde la ONG subrayan que sus «exigencias no sólo van dirigidas al Gobierno de España y a su acuerdo con Marruecos, por el que nos preguntas, sino que también van dirigidas a otros Estados de la UE, así como a las instituciones europeas». Aunque en el documento nunca aparece el nombre del Ejecutivo, de España o del presidente.
Más peculiar ha sido la posición de CEAR. Esta entidad, históricamente muy cercana tanto a Podemos como a Izquierda Unida, tampoco menciona al Gobierno, al presidente o a los partidos de la coalición en su nota informativa lanzada el pasado 25 de junio. Esta hace sobre todo referencia al problema de no contar con una oficina de asilo en la frontera con Marruecos. Y al «coste» de esta política.
«Este es el coste de la externalización de fronteras y de poner en manos de un país que no respeta los derechos humanos como Marruecos la responsabilidad de controlarlas. Contar con una oficina de asilo en nuestra frontera sur para cubrir el expediente, sin que puedan acceder las personas de origen subsahariano, es una falacia y la mayor hipocresía que puede tener un Estado de Derecho», destaca en su comunicado exclusivo titulado CEAR denuncia el uso indiscriminado de la violencia en el control de fronteras.
Dos tandas de subvenciones
Gracias a la subvención anunciada el pasado lunes del Ejecutivo, tan solo la CEAR recibirá 23,7 millones de euros este año. La Cruz Roja, por su parte, obtendrá 57,2 millones de euros, y la ACCEM 15,2. Se trata de una cifra importante, aunque inferior a la acordada el año pasado. Entonces, el Ejecutivo anunció solo para las tres entidades un total de 165 millones: 87 millones para la Cruz Roja, 47 a la CEAR, y 30 para Accem.
Para poner en contexto ese desembolso récord del Ejecutivo cabe destacar que, por ejemplo, entre 2015 y 2016, el Gobierno de Mariano Rajoy firmó acuerdos por tan solo 13 millones de euros. Todo cambió entre el 26 y 30 de abril de 2019, en pleno proceso electoral de las generales del 28 de ese mismo mes.
Entonces, Sánchez publicó en el BOE un decreto (303/2019) que «regula la concesión directa de una subvención a Cruz Roja Española, Comisión Española de Ayuda al Refugiado y ACCEM». Ese decreto estipulaba que el Consejo de Ministros podía excederse en el límite legal de las subvenciones directas, que podía alcanzar el tope de 12 millones. Ahora, todo ha cambiado y las entidades tienen acceso a más fondos públicos que nunca.
Mafias y derecho de asilo
Sánchez defendió el acuerdo con Rabat para regular los flujos migratorios en Ceuta, Melilla y las Islas Canarias. Mientras que en una entrevista del pasado lunes en El Mundo la ministra Margarita Robles dijo que «hay que ser contundentes en inmigración, detrás hay mafias». Pero el argumento de las mafias no convence a muchos en el partido ‘morado’, que también asegura que los trabajadores del sector que atiende a los inmigrantes tampoco pueden «avalar» dichas palabras.
Algunos miembros de Podemos revelan en conversación con este diario su decepción. Recuerdan que Sánchez llegó al poder enfrentándose a Matteo Salvini para ayudar al barco del Aquarius en las aguas del Mediterráneo. Pero ahora lidera un Ejecutivo incapaz de exigir explicaciones a Marruecos. Las imágenes de migrantes tumbados en el suelo, muchos de ellos sin vida y bajo los golpes de las autoridades marroquíes, circulan en los móviles de votantes y simpatizantes. Pero el silencio de los ministros se ha hecho atronador.
Las fuentes consultadas hablan de movimiento crítico «en las redes». Por primera vez tanto el sector pablista como el afín a Yolanda Díaz cuestionan a Robles. Aunque a nivel oficial Díaz insiste en defender al jefe del Ejecutivo. En Podemos añaden que el argumento de las mafias es el mismo que defienden las «derechas europeas» para frenar los flujos migratorios. Y que no se tiene en cuenta que muchos de los que intentan entrar por las fronteras españoles escapan de la guerra y que, por lo tanto, deberían tener derecho de asilo. De ahí que algunos hablan de «erosión» en el nexo del Gobierno con los simpatizantes y militantes más sensible al asunto.
«Las ONG están al calentito del Gobierno, y la CEAR bajo su control», comentan miembros de Unidas Podemos críticos con el silencio de los ministros de Sánchez y la tibieza de las ONG involucradas. Estas fuentes también recuerdan que Podemos intentó «tapar rápidamente la brecha» fomentando una manifestación en Madrid el pasado fin de semana. En la plaza de Callao acudió, entre otros, el diputado de la Asamblea de Madrid Serigne Mbaye (Unidas Podemos). «Vuestras fronteras, nuestras muertes», gritaron los manifestantes, y entre ellos los representantes de Podemos.
