Lío con la 'ley animal': el PSOE recula y rompe el acuerdo con Podemos sobre perros de caza

Nuevo choque en el Gobierno de coalición. Este miércoles por la mañana, Unidas Podemos anunciaba un acuerdo con el PSOE para desbloquear el proyecto de Ley de protección, derechos y bienestar animal. En concreto, se explicaba que los socialistas finalmente habían cedido y aceptado que todos los perros sin distinción, incluidos los de caza, serían considerados animales de compañía. Sin embargo, apenas unas horas después, desde Ferraz han negado la mayor y han roto el acuerdo alcanzado en la mañana de este miércoles, firmado por ambos a primeras horas de la tarde en el Congreso de los Diputados

Así lo aseguran fuentes socialistas a THE OBJECTIVE, explicando que «el PSOE mantiene la enmienda que ha trabajado con todo el sector y el medio rural» y que «Unidas Podemos se ha precipitado anunciando un acuerdo que tras diversas lecturas podía generar una clara inseguridad jurídica». En este sentido, los socialistas insisten que su enmienda «excluye a los perros de caza de esta ley, una redacción que no ha cambiado en ningún momento».

«El PSOE no va a dejar de lado al medio rural y a un sector tan relevante para la economía de nuestro país. Lo dijimos, y lo mantenemos», aseguran desde el PSOE, apuntando que «está en la mano de Unidas Podemos que esta ley salga adelante, con un gran consenso que incluya al sector y el medio rural». De esta manera, finalmente, el proyecto de Ley se debatirá y votará este jueves 15 de diciembre, así como la enmienda socialista que plantea excluir a los perros de caza y de trabajo de la norma, ya que han decidido a última hora mantener la propuesta que rechazan los morados.

Esta misma mañana, desde Podemos celebraban que el acuerdo alcanzado permitía acelerar la tramitación parlamentaria y la aprobación definitiva de la norma después de considerar que las enmiendas que el PSOE había presentado en solitario al texto salido del Consejo de Ministros ponían en peligro el conjunto de la ley. Sin embargo, ahora la situación parece volver al punto de partida y el PSOE tendrá que buscar apoyos externos, como el del PP, si quiere que salga adelante su enmienda.

La Ley de protección, derechos y bienestar animal ha sido hasta ahora uno de los principales puntos de fricción entre el PSOE y Unidas Podemos a nivel legislativo. De hecho, corre el riesgo de no aprobarse por las diferencias irreconciliables que el tratamiento a los perros de caza suscita en el Gobierno.

Enfado en Podemos

Sin embargo, fuentes de la negociación de Unidas Podemos han expresado su enfado por que el acuerdo fue pactado en la noche del martes entre los ministros de Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, con un texto propuesto por los socialistas que fue aceptado por sus grupos parlamentarios el miércoles por la mañana en una enmienda conjunta.

Así, han relatado a Europa Press que tras aceptar el nuevo texto por la mañana, ambos grupos estamparon sus firmas por la tarde, en torno a las 17.00 horas, pero unos cuarenta minutos después optaron por romper el pacto y volver a recuperar la enmienda que excluye a los perros de caza y de trabajo de la citada ley. Por la mañana, sin embargo, el pacto firmado por ambos -según el texto al que ha tenido acceso Europa Press- consideraba a todos los perros «animales de compañía» incluidos los de caza, rehalas y animales auxiliares de caza y establecía que todos ellos quedarán sometidos a la normativa europea vigente, la estatal y la autonómica correspondiente.

Al término de la reunión de ponencia, la secretaria de Estado para la Agenda 2030, Lilith Vestrynge, que ha asistido a la reunión parlamentaria acompañada por el director general de Derechos de los Animales, Sergio García Torres, ha confirmado en declaraciones a los medios que el PSOE se ha salido del pacto y que mantiene viva la enmienda acordada previamente con el PP, PNV y a la que también se sumó Cs.

Así, ha afirmado que desconoce los motivos por los que el PSOE se ha retractado «a última hora», después de haber firmado su propia propuesta y por los que ha dicho que iba a «incumplir el acuerdo». Por ello, ha pedido a los socialistas que «reconsideren» su decisión tras acusarles de estar «pensando en dejar caer» la primera ley de bienestar animal que tiene España.