El 'infierno' de Barcelona con los carteristas: registra un 60% más de hurtos que Madrid

El hurto sigue siendo el delito estrella de numerosas capitales españolas, pero si hay una que destaque entre todas es Barcelona. Son muchas las imágenes que se han viralizado en los últimos años sobre el problema que sufre la Ciudad Condal: robos constantes a turistas en el metro, a plena luz del día en la playa de la Barceloneta e incluso delante de cámaras de televisión. Estos casos, sin embargo, son solo la punta del iceberg. Según los últimos datos del Ministerio del Interior, en 2023 se produjeron un total de 141.746 hurtos, un 6,1% más que el año anterior (133.635). 

Unas cifras que confirman la tendencia al alza en la comisión de este tipo de delitos, sobre todo desde la pandemia del coronavirus. Prueba de ello es también que los hurtos fueron el ilícito que más se denunció en Barcelona el año pasado, y supusieron, junto con los robos con violencia e intimidación, el 46,6% del total de los delitos que se registraron en la capital catalana durante 2023.

Si además esta estadística se compara con la ciudad española más poblada, Madrid (88.516 hurtos), la Ciudad Condal sigue estando muy por delante. En concreto, registró un 60,15% más de hurtos que la capital española. Si se hace lo mismo con Valencia (24.234), la tercera con más habitantes tras la capital catalana, esta última registró un 131,77% más que la ciudad del Turia.

Las víctimas más susceptibles de ser robadas al descuido suelen ser los viajeros del metro de Barcelona. Un transporte público donde también han aumentado considerablemente las denuncias de estos delitos, según publicó La Vanguardia. En los nueve primeros meses del año pasado se dispararon un 47,3% respecto al año anterior, 10.094 hurtos frente a los 6.852 de 2022. También los robos con violencia, aunque con menor intensidad: un 14%.

Mayores penas para los multirreincidentes

En Cataluña, la radiografía de la criminalidad es similar. En 2023, registró 170.136 hurtos, un 4,9% más que el ejercicio anterior, la mayoría de ellos, el 83,3%, se denunciaron en la capital catalana. Una realidad que ha derivado en una gran sensación de inseguridad entre los ciudadanos. De hecho, este problema es la principal preocupación entre los barceloneses desde 2018, tal como señala el barómetro municipal. Por lo que no es ninguna sorpresa que este tipo de delincuencia ocupe gran parte de la campaña electoral de los comicios catalanes, que comenzará el próximo viernes. 

Una de las primeras propuestas contra este problema partirá del Partido Popular. Desde la candidatura que liderará Alejandro Fernández, el PP propondrá una modificación del Código Penal para que se castigue de forma más dura la multirreincidencia en delitos leves como los hurtos y la estafas, una falta que también se ha disparado un 17,7% en Cataluña. Según revelan fuentes sindicales de los Mossos d’Esquadra, el principal problema con los carteristas es la aplicación del Código Penal. 

«Hemos detenido a delincuentes con 130 antecedentes por robo que nunca han pisado la cárcel. Aquí siempre ha habido carteristas, pero ahora, con la inmigración y la multirreincidencia, está todo descontrolado. No hay medios ni personal que pueda enfrentar este problema», advierten estas fuentes. 

Más policías locales

Cabe destacar que pese al aumento de los hurtos, estos ilícitos todavía no han alcanzando niveles prepandemia. Según los datos de Interior, en 2019 se registraron 165.901 delitos de este tipo, es decir, un 14,5% menos que en 2023. De modo que pese a que las sustracciones en Barcelona han aumentado, la delincuencia ha disminuido con respecto a hace cinco años. La estadística, sin embargo, muestra que los hurtos seguirán batiendo récords, advierten fuentes policiales.

Según defiende el Ayuntamiento de Barcelona, dirigido por el socialista Jaime Collboni, el aumento de 125 agentes en la Policía Local ha supuesto que la Ciudad Condal se patrulle un 48% más y se haya detenido a un 23% más de personas, según los datos facilitados por los Mossos d’Esquadra.