Nueva presa destruida en Castilla y León: La CHD destruye la 'presa pesquera' en Segovia
La destrucción de estas pequeñas presas viene determinada para «no perturbar la migración de los organismos acuáticos», según la CHD
Trabajos de demolición de la presa La pesquera | Cuellar.es
Pese a la movilización ciudadana de los municipios segovianos de Vallelado y Chañe, vecinos afectados por el derribo de la ‘presa Molino Minguela’, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), organismo dependiente del Gobierno de España, ha terminado por destruir una nueva infraestructura hidrológica en Castilla y León con siglos de historia a sus espaldas.
La llamada ‘presa Molino Minguela’, era una infraestructura que ayudaba a garantizar un microsistema en la provincia segoviana donde la vida rebosaba y se ayudaba a los agricultores a mantener reservas de agua vitales para sus explotaciones.
Destrucción del azud
Para Ángel Fraile, un vecino de la localidad segoviana de Vallelado, vecino que gestiona el blog «Vallelado.net», y como buen conocedor de la historia del municipio, la pesquera del molino de Minguela era un «monumento construido con piedras de sillar y cuya referencia más antigua corresponde a los siglos XVI o XVII, cuando existía un molino harinero en la margen derecha del Cega en Vallelado».
Fraile, autor de la fotografía de la presa en su plenitud que podemos observar encima del párrafo, señala en su blog que «los vecinos de Vallelado y Chañe la tienen como propia y conserva un gran valor industrial, patrimonial, ecológico y sentimental, pues se encuentra a caballo entre los dos pueblos, y que ahora quieren derruir con una serie de argumentos, muy discutibles por cierto, y sin respetar ni pedir opinión a los propios habitantes de la zona».
Confederación Hidrográfica del Duero
Desde la CHD, según la información recogida por THE OBJECTIVE, señalan que «las barreras transversales están incluidas dentro de las presiones a considerar en la aplicación la Directiva Marco del Agua».
Esta Directiva señala que hay que liberar a los ríos de obstáculos artificiales con el objeto de «no perturbar la migración de los organismos acuáticos». De este modo, según la CHD, la eliminación de azudes es una de las prácticas más indicada para recuperar el buen estado ecológico de los cursos de agua.
Igualmente, desde la CHD se esfuerzan en asegurar que «las demoliciones en curso no afectan a la reserva hidrológica, ni actual ni futura», pese a que la inmensa mayoría de las poblaciones afectadas se muestran totalmente en contra de la demolición por cuestiones sentimentales, económicas y medioambientales.
