Desde los ‘Halloodies’ -Foodies de comida Halal- hasta los ‘Mipsterz’ – los Hipsters musulmanes-, la Generación M se está adaptando al consumismo occidental e incluso lo reclama como propio. Los millennials musulmanes tratan de mostrar que el Islam no es solo una religión, es una forma de vida, y de cambiar el hecho de ver a los musulmanes como una amenaza de seguridad e inmigración a ser el paradigma del cambio del mundo real. Orgullosos de su fe, entusiastas consumidores, dinámicos, comprometidos, creativos y exigentes, así son los miembros de la Generación M, y así los describe la periodista Shelina Janmohamed en su libro Generation-M.