Sánchez compara la negociación con Junts con una reunión con ETA en la etapa de Aznar

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a defender este lunes la aprobación de la Ley de Amnistía justificando que supone «poner el contador a cero, pero no es poner la memoria a cero». Además, ha comparado las negociacions que su Ejecutivo está llevando a cabo con el partido del fugado Carles Puigdemont con las realizadas por el el Gobierno de José María Aznar y la banda terrorista ETA en la ciudad suiza de Ginebra.

«El Gobierno de Aznar, y subrayo lo de Gobierno, se reunió con una banda terrorista para resolver una violencia que estaba dañando nuestra democracia», ha asegurado esta mañana el líder del Ejecutivo en la cadena SER. Eso sí, Sánchez ha reiterado que este «no era el paso que tenía pensado dar», sin embargo, sí que «es coherente con la política de normalización» que estaba llevando a cabo en Cataluña en referencia al procés.

El presidente ha respondido así en una entrevista en la Cadena Ser al ser preguntado por la amnistía y el respaldo que tiene por parte de la población. «No voy a contar con el aplauso de la mayoría de la población porque son decisiones que generan polémica, pero creo que el conjunto de la sociedad española se va a ver beneficiado», ha destacado.

Sánchez ha hecho hincapié en más de una ocasión en que esta ley tiene dos «propósitos nobles» detrás: la convivencia en Cataluña y la superación de un contencioso «que tanto dolor provocó», en referencia a los hechos de 2017. Por ello, considera que toda la población saldrá favorecida con esta norma: «Porque de la convivencia nos beneficiamos todos y porque estamos reincorporando al sistema político español a formaciones que desde 2017 han estado fuera del sistema».

Además, ha asegurado que sus motivaciones para llevarla a cabo han sido que haya un Gobierno progresista que «ponga freno al avance de la ultraderecha con el PP», así como seguir una política «coherente» con el camino de normalización que están llevando a cabo en Cataluña.

En este sentido, ha recordado otras leyes que tuvieron «contestación social», como el matrimonio entre personas del mismo sexo o el aborto, pero que al final han sido positivas. Ha destacado también que la respuesta fue similar con la aprobación de los indultos y, ahora, «incluso el PP ya no los cuestiona».

Respecto a la opinión de Bruselas sobre esta norma, el presidente ha asegurado que en sus «conversaciones con líderes europeos nadie» le ha preguntado por ella. Ha reiterado también que «no afecta» al Derecho comunitario y que el Parlamento Europeo ya aseguró en su momento que «la situación catalana era algo interno». «Y es que las amnistías son bastante recurrentes en democracias consolidadas, no es algo que pase en España por ser España», ha añadido.

El verificador para las reuniones con ERC será distinto al de Junts

Preguntado por el verificador, Sánchez ha afirmado que, «en principio» el que participará en las reuniones entre PSOE y ERC, también recogidas en el acuerdo de investidura entre ambas formaciones, será distinto al que estará presente en los encuentros con Junts, el diplomático salvadoreño Francisco Galindo. Tendrá, además, mesas de interlocución diferentes con cada formación.

No obstante, ha destacado que con ambos partidos están hablando «de los mismos temas» y que le gustaría llegar a un proceso de negociación en el que estuvieran esas dos formaciones. Ahora mismo, sin embargo, considera que es «muy prematuro» y está «muy verde» el proceso como para que esto ocurra.

Sánchez ha admitido que la reunión que tuvo lugar este sábado entre PSOE y Junts fue en Ginebra porque el expresidente catalán Carles Puigdemont participa en estos encuentros y está fuera de España, huido de la justicia por los hechos del procés. Ha rechazado también que el encuentro tuviera lugar con secretismo, sino con la «debida discreción». Ha señalado que este ha sido sólo el primero de otros muchos que tendrán lugar próximamente y que, además, la política necesita «espacios de discreción».

Alaba la política económica del Gobierno tras los datos del paro

Sánchez ha asegurado que los datos de paro y afiliación de noviembre reflejan la «resistencia y la resiliencia» de la economía española, así como el «acierto» de la política económica del Gobierno. Ha resaltado que las cifras «hablan también del acierto de los fondos europeos» y de su gestión, ya que están permitiendo que España «crezca más en términos relativos» que las principales economías europeas».

«Y (los datos) me hablan también de algo muy importante, el cambio en el sistema productivo español, porque nosotros ahora mismo tenemos en torno a 2.700.000 parados y tenemos que caminar hacia el pleno empleo, pero es cierto también que tenemos unos niveles récords de empleo femenino, que aun teniendo una tasa de paro juvenil aún elevada en comparación con los países europeos, seguimos bajándola», ha subrayado el jefe del Ejecutivo.

Sánchez también ha resaltado que uno de cada cinco empleos creados en España, dentro del más de medio millón de puestos de trabajo creados en los 11 primeros meses del año, están vinculados a sectores de alto valor añadido. «Ahí se está produciendo un cambio de nuestro sistema productivo, que yo creo que es la mejor noticia que podíamos tener en un contexto tan complejo geopolíticamente hablando como el que tenemos», ha concluido.