demagogia

Alviselandia

Alviselandia

«Sólo parece funcionar el principio de acción y reacción porque el oportunismo del progresismo, el conservadurismo y el liberalismo los ha vuelto indistinguibles»

Vótame, okupa

Vótame, okupa

«El objetivo de Sánchez es conectar con el electorado de la izquierda demagógica, que aspira a sustituir la democracia por un Estado moral y recela de lo privado»

Nuestro George Wallace

Nuestro George Wallace

El 14 de enero, y también en la surista Montgomery el frío aplaca los ánimos. No los de George Wallace, que se dirige al público y a las cámaras con el fuego interno de quienes están llamados a jugar un papel decisivo en la historia.

La demagogia de los otros

La demagogia de los otros

En España hay dos partidos socialdemócratas. Uno es el PP y el otro, el resto. Mientras la cosa siga así y el resto se empeñe en continuar siéndolo, hay PP para rato (con perdón), especialmente si en lugar de competir por el espacio compartido, el resto pugna entre sí por ver quién representa mejor a la socialdemocracia centrífuga. En la derecha de nuestro espectro político, aunque muchos votantes no lo sepan, no hay nadie. Esto puede ser bueno, malo o regular; no entraré a analizarlo. Me limito a constatar lo obvio: aquí está este libro nítidamente socialdemócrata de Lassalle con ese “cuanto peor para todos, mejor para mi” de la página 51, que no me parece piadoso comentar.

Pues mira que estos suizos...

Pues mira que estos suizos...

Uno se imagina las reacciones de indignación, de incomprensión, en nuestra izquierda ante una sociedad tan poco… social como la suiza. Pues habrá que explicar: no, no son masoquistas. Están mejor educados que nosotros y ceden menos a la demagogia.

Publicidad
Publicidad
Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D