Antes de 2017, Netflix había cancelado dos de sus series originales -Hemlock Grove y Bloodline-, mostrando una política anti cancelaciones que dejaba tranquilos a los fans de las historias de esta plataforma de streaming. No obstante, en los últimos seis meses la tendencia ha cambiado radicalmente. A la decisión de cancelar Marco Polo y The Get Down, se ha sumado la de no renovar ni Sense8 ni Girlboss. Aunque unas más que otras, todas estas series son buques insignia de la marca Netflix, por lo que su desaparición ha supuesto un gran revuelo entre los usuarios. ¿Por qué Netflix, un negocio de éxito, deja de producir algunas de sus grandes series?