
Trevor J. Dadson, un jinete de luz en la hora oscura
“El entusiasmo por la materia impartida, la sabiduría sin ostentación, la inteligencia adobada con las dosis exactas de sensibilidad y buen humor eran cualidades que, agregadas, daban como resultado una mixtura pedagógica infalible que lograba despertar el interés por la asignatura”