¿Eres un vampiro emocional? Cómo saber si lo eres o si tienes a uno de ellos en tu vida
No necesariamente hay que cortar con este tipo de personas, pero sí saber cómo atajarlas
No necesariamente hay que cortar con este tipo de personas, pero sí saber cómo atajarlas
El rechazo a las hordas invasoras no debe poner en peligro una fuente de riqueza que representa el 12,8% del PIB español
«Lo visto este fin de semana con el victimismo teatrero de Sánchez supera cualquier escena del populismo y caudillismo»
«Llega a un punto en su sensiblería, en su incomprensión ante la falta de veneración, en la que el narcisista se presenta como una víctima»
Las personas narcisistas son aquellas que presentan un sentido exagerado de su importancia
«España se está hundiendo porque determinadas personalidades son las que entran siempre en los partidos políticos y porque lo que acaban gestionando es el dinero de todos los españoles»
Hablamos con dos expertas para saber cómo reconocer a un narcisista para poder huir (o no)
¿El caso Vermut es el nuevo caso Hammer?
«El papel que juega la autoevaluación en la política ha sido una de las cuestiones fundamentales de la psicología política»
«Un líder narcisista no solo se opondrá a las instituciones que quieran fiscalizarlo, sino que querrá anularlas. ¿Quiénes son para impedir su satisfacción personal?»
«Ver a Milei delirante, acosado por murmullos, no fue muy distinto a ver a Sánchez defender con la misma convicción lo que había criticado tantas veces»
«Mientras esté en juego la pela, la verdad, la libertad de la información y la realidad se seguirá ajustando a los intereses de todos aquellos que la controlan»
«La realidad de vivir en una ficción permanente es en parte culpable de todos esos males que hoy en día comienzan a ser habituales»
El paranoico no sabe que en el acto de desenmascarar presuntamente al otro se está desenmascarando a sí mismo
Su director, Ira Sachs, es un consumado especialista en trabajar las emociones y los vínculos afectivos
«Toda su vaciedad, toda su agresividad faltona, explotaron de golpe, formando un espectáculo de fuegos artificiales que se reflejaban en las gafas de Feijóo»
«Su ego está comido, en el fondo del fondo, por la verdad: su mediocridad, su inanidad. Eso le hace ser un narcisista de piel fina, susceptible a la crítica»
«Para nosotros tú eres lo más importante y explorar y explotar tu narcisismo, recrearlo y recrearte en un recreo perpetuo, es lo que garantiza nuestro éxito»
El profético ‘bestseller’ del historiador y sociólogo estadounidense Christopher Lasch se edita en español después de más de 40 años
«Sobre el tapiz de los acontecimientos, Estados Unidos ajusta sus palabras sobre Ucrania en base a lo que percibe sobre el terreno»
«Ha nacido una libertad pagana en la que la acción se reduce a consumir y el nuevo motor del sujeto es el reconocimiento de terceros»
El narcisismo suele implicar una visión inflada de uno mismo, un sentido de superioridad y de legitimación y una falta de preocupación por los demás. Este retrato de un narcisista nos es familiar. Pero no es el único
En los últimos años se han desarrollado líneas de investigación que relacionan la política con el narcisismo
¿De dónde viene esta obsesión con nosotros mismos?
El veto de Ciudadanos al PSOE ha resultado ejemplar, de algún modo inesperadamente.
Ser víctimas de «algo» es una desgracia, pero hay que entender esa condición no otorga, por sí sola, autoridad sobre ningún otro asunto.
En Los Divinos, Laura Restrepo no solo reconstruye un feminicidio desde la ficción, sino que hace visible el espíritu machista de la sociedad donde sucede.
Las intenciones de esta vorágine entrepreneur son cristalinas: librar al sistema de toda culpa y crítica, producir más por igual o menor retribución, y consumir como si mañana no fuera a salir el sol. La rutina, como se dice en el anuncio de un todoterreno, puede ser maravillosa.
La xenofobia y el narcisismo tuvieron un papel trascendente en la votación del Brexit, refrendado por la población británica el 23 de junio de 2016, según un estudio publicado por la revista científica Frontiers in Psycology publicado este lunes.
En Eichmann en Jerusalén, Hannah Arendt explicaba la banalidad del mal como un estadio que se alcanza cuando se ha perdido la costumbre de pensar. Pensar, en este caso, no tiene nada que ver con realizar cálculos matemáticos o idear ficciones sofisticadas. Arendt entiende el pensamiento como una forma de diálogo interior que los individuos mantienen con su conciencia. Cuando esta conversación se suspende, las personas se vuelven vulnerables, su core de valores se debilita y los demagogos hacen su agosto en la oquedad de las cabezas.
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