
Alfred de OT, James Blunt y Azealia Banks, nuevas confirmaciones del Arenal Sound
El festival Arenal Sound ha dado a conocer este miércoles nuevos nombres para el cartel de su edición de 2018: Alfred de OT, James Blunt y Azealia Bank.

El festival Arenal Sound ha dado a conocer este miércoles nuevos nombres para el cartel de su edición de 2018: Alfred de OT, James Blunt y Azealia Bank.

Todos sufrimos la tentación escapista en algún momento. En el espacio, creemos que todo irá mejor en un nuevo sitio lejano, quizá en el pueblo de la infancia en una casa encalada o en una cabaña artesanal como Walden, de Thoreau, o la torre de Montaigne.

¿Tendré espacio suficiente en el asiento del avión o tendré que pagar un suplemento? ¿Tendré que pedir un extensor para el cinturón? ¿Cabré en las atracciones del parque temático? Estas preguntas son muy comunes entre las personas con sobrepeso, pero se han convertido en un tabú y a menudo son evitadas por vergüenza o por el miedo a ser juzgados.

Kaia Gerber, hija de Cindy Crawford, musa de Lagerfeld

Cuando llega el verano, llega el calor y, también, mi hijo, y con él nuestros viajes por la comarca de acá para allá consumiendo días largos de luz y nostalgias. Y gasolina. A sus cinco años, el cansancio aparece imperturbable apenas arrancamos tras dejarlo instalado con esfuerzo torpe en su silla trasera, entre mis sudores y lamentos callados por la aparatosidad con que manejo semiagachado el mecanismo del cinturón y mi impaciencia ante la canícula. Pongo el aire acondicionado, intento relajarme, conduzco y observo por el retrovisor sus cabezadas con indisimulable ternura. Pero hay que repostar.

Tiene el verano muchos detractores y no es difícil comprender por qué. En este mismo periódico, Antonio García Maldonado ha descrito con agudeza los horrores estéticos de las localidades turísticas españolas

Recién salida de la ceca, turismofobia es ya la palabra del verano. Querría acertar a decir algo sobre el asunto y advierto de entrada un sesgo perturbador: yo adoro a los guiris, esa nación itinerante que orea naciones, ciudades y pueblos. Lo que arruinan o afean es seguramente menos de lo que resucitan o conservan y aunque no son mejores ni peores que nosotros, nos recuerdan que no somos tan malos y lo mucho bueno que tenemos: gran clima y bellos paisajes, pero también alta cultura y gastronomía, servicios de calidad, calles seguras y carácter acogedor.

Cada verano la misma historia. No hay quien viva con este calor que no remite y que hace que pasemos cada noche desesperados y sin dormir, y sufrimos las consecuencias el día siguiente. Las habitaciones deben tener una temperatura de entre 18 y 20 grados centígrados, según la Asociación Española del Sueño, y a menos que tengas un aire acondicionado es un hecho imposible. Sin embargo, traemos buenas noticias: con los siguientes consejos podrás atenuar los efectos del calor y las noches serán más llevaderas sin necesidad de quedarte sin fondos a final de mes.

La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé para el puente del 15 de agosto más de 8.000.000 de desplazamientos por carretera y coincidiendo con esta nueva operación salida de vacaciones que comienza este viernes va a intensificar los controles de alcohol y drogas en las carreteras del país, ha anunciado en su página web.

Las españolas son las mujeres que practican con más frecuencia “topless” y nudismo en la playa entre las ciudadanas de ocho grandes países, según un estudio del instituto demoscópico francés Ifop difundido este viernes. El sondeo se realizó por internet entre los pasados 6 y 9 de junio en Italia, España, Francia, Alemania, Holanda, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá, entre una muestra de unas 1.000 mujeres en cada país con edades a partir de 18 años.

Unos 1.600 bomberos luchaban contra las llamas en 11 incendios forestales en el centro y el norte de Portugal, han informado los servicios de Protección Civil. De un total de 62 incendios forestales registrados el jueves, once seguían avanzando por la noche, mientras que el resto permanecía bajo control o disminuía en intensidad.

“Cuando calienta el sol aquí en la playa siento tu cuerpo vibrar cerca de mí”, decían los cubanos Hermanos Rigual allá por 1961. En 2017 puede que lo que sientas vibrar cerca de ti sea tu teléfono móvil porque tu jefe esté teniendo un ataque de ansiedad sin ti. Trabajar en remoto es una práctica cada vez más extendida, y más en vacaciones.

Un tercio del mundo se enfrenta a olas de calor húmedas mortales como resultado del cambio climático.

Estos son los destinos más bonitos y, sobre todo, más frescos de España.

En la playa de Benalmádena este final de julio todo parece pensado para ser visto y expuesto a los demás. Desde la pequeña terraza de la habitación del hotel puedo ver la hilera de rocas a unos veinte metros de la orilla a la que no dejan de acudir bañistas para subirse a ellas casi en un acto de proclama y, una vez allí, quién sabe, puede que algún familiar desde la sombrilla les tome alguna fotografía.

La semana pasada estuve en El Escorial. Me dejo caer por allí una o dos veces al año, esta vez con la excusa de una universidad de verano. Más allá de su monasterio, brutal y sobrecogedor, me gustan sus calles empedradas, su vegetación abundante y envolvente, la vista amplia que ofrece hacia Madrid y la mole opaca que se alza a su espalda: el monte Abantos.

… y vivir siempre en estas lánguidas tardes de verano sin mañanas laborables en las que la acedia es casi una virtud teologal. Fijo mi interés en la cerveza que tengo delante y comprendo la sabiduría de Somerset Maugham: “nadie ha podido explicar nunca por qué el templo dórico de Paestum es más hermoso que un vaso de cerveza fría”.

La organización Humane Society International (HSI) rescató a 149 perros y cachorros que iban a comerse durante los días de Boknal en Corea del Sur.

Estos días de verano, ya en plena canícula, se está elevando el post-turismo a los altares de las tendencias. Según cuentan, consiste en hacer viajes sin el estrés de cumplir un programa implacable para completar todo-lo-que-hay-que-ver, y por supuesto fotografiarlo, sino viajar para disfrutar de la experiencia, ya sea sentarse en una terraza a probar un vino de la tierra o asistir a un espectáculo. Bien, sí, ¿pero esto es nuevo? Está bien que vaya cundiendo el gusto de viajar no por consumismo sino por placer, pero es algo tan viejo como el mundo. Ya lo predicaba Ibn Battuta. Suele suceder que descubrir nuevas tendencias sólo sea una coartada para inventar nuevas etiquetas.


En Madrid en verano hace calor, sí. Y no hay playa, es cierto. Un amigo con piscina se convierte en un verdadero tesoro en estos días calurosos y las fotos en las redes sociales de aquellos que han podido irse de vacaciones a cualquier lugar más fresco que Madrid son una gran fuente de envidia.

La ola de calor que afecta a gran parte de España desde este miércoles, se alargará hasta el domingo, con previsión de que las temperaturas superen este jueves los 46 grados a la sombra en algunas regiones. Son ya siete las provincias en alerta roja: Jaén, Córdoba, Granada, Sevilla, Cáceres, Badajoz y Ciudad Real, y otras 20 las que están en alerta naranja o amarilla. Se espera una temperatura máxima de 47,2 grados en Córdoba, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La segunda ola de calor del 2017 ha llegado este miércoles a gran parte de España, y las temperaturas superarán los 40ºC en algunas provincias. El termómetro no bajará al menos hasta el sábado, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que subraya que esta ola de calor, a diferencia de la de junio, no es nada extraordinaria.

Mi método va mucho más allá del manual de supervivencia: no piense en divertirse, no se esfuerce en descansar y, sobre todo, no veranee. Concentrarse en divertirse es una paradoja etimológica y existencial que conduce a la neurosis. Esforzarse en descansar es un oxímoron. Veranear convierte un sustantivo tan evocativo como el verano en un verbo activo, con lo que exige eso.

Yo siempre odié el verano. “El sol brillaba, no teniendo otra alternativa, sobre lo nada nuevo”, así arranca el primer párrafo de Murphy —de Samuel Beckett, y con la pesadumbre de quien tan solo encuentra cobijo bajo la sombra y algún otoño, aquel adolescente que yo era observaba con pavor los primeros latigazos del estío: ya están aquí las hordas de madrileños tomando las playas de nuestra Normandía (que es el Mediterráneo de nuestra infancia: las calas de Xàbia o Dénia, el pulpo seco y las gambas roja del Faralló). Ya están aquí las trolleys atestadas de promesas y toda la tristeza del secano, amontonaditas en los vagones del AVE. Yo soy aquella niña repelente de Poltergeist: ya están aquí.

Con el verano en pleno auge, estos son diez libros en donde hasta los personajes son más entrañables gracias al recuerdo del mar.

Los últimos días de clase, justo antes de empezar las vacaciones de verano, lo normal era volver a casa soñando despierto. Uno escribía sus planes sin necesidad de bolígrafo sobre las páginas en blanco de los meses de julio y agosto. Estos dos meses eran los meses más largos del año. La mayoría de los chavales de mi edad sabía que vería a Tarzán en la pantalla, pasaría una temporada en la playa, se aburriría a ratos, jugaría a la Oca y al Parchís y lograría ser más o menos feliz.

Tendemos a hacernos una idea del Infierno en términos espaciales: el inframundo oscuro, por oposición a unas Alturas reconfortantes. Sin embargo, para mí siempre ha estado configurado en el eje temporal. Cuando llega el verano, desciendo sin buscarlo a una sima demoníaca donde me rodean vociferantes multitudes destetadas y enrojecidas por un clima al que no están acostumbrados; coches con las lunas bajadas atronando la canción de moda, ante el que uno quisiera poder confesar sus pecados y librarse del tormento. Los bares que frecuento el resto del año me castigan con subidas de precios y largas esperas entre cervezas o cafés; los supermercados me reciben con extensas colas ante unas cajas en las que bañistas aún con arena, a veces sin camiseta, actúan como si les amparara un decreto de felicidad obligada para todo el que acuda o viva en la ciudad.

Después de meses tratando de mantener las exigencias de una dura operación bikini, comiendo ensaladas, luchando por evitar los dulces y haciendo, al menos, acto de presencia en el gimnasio, ha llegado el verano. Y todos esos esfuerzos corren el riesgo de haber sido en vano por culpa de unos días de vacaciones.

Cuando llega el verano muchas personas nos decidimos a coger la maleta y embarcarnos en un viaje, pero algunas veces, apenas nos paramos a pensar en nuevos destinos o alternativas. Si estas cansado de los planes convencionales de playa, tumbona y relax absoluto, te proponemos 5 experiencias totalmente distintas, solo aptas para los más intrépidos.

El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, ha presentado este martes en el Aeropuerto de Barajas Adolfo Suárez la campaña ‘Viaja informado, viaja seguro’, que incluye varios consejos para que aquellos españoles que viajen al extranjero este verano lo hagan de forma segura.

Llegan las vacaciones de verano y si algo tiene España es sol y lugares para todos los gustos, colores y presupuestos. Por eso los españoles comparan precios cada día más para sacarle provecho tanto a su bolsillo como a sus días de descanso. Y es que, de acuerdo con gopili.es, el primer buscador de viajes multitransporte, factores como el precio y el trayecto más corto son los que condicionan mayormente la decisión del destino a la hora de viajar.

Madrid en verano se vacía. Como bien apuntaba Benedetti en Pausa de Agosto, la capital se convierte en la época estival en una calma unánime. El calor arrecia durante el día, y las pocas almas que aún vagan por sus calles salen al atardecer a beberse las terrazas. Por eso, los planes de ocio se adivinan imprescindibles en los meses de verano. Para animar y refrescar estas noches vuelve un plan más que apetecible de los veranos madrileños: las Noches del Botánico.

Tras dejar atrás la primavera más calurosa jamás registrada, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y comenzar un verano que “será muy cálido”, España corre el riesgo de sufrir una de las peores sequías de los últimos años. Ante este panorama, el Gobierno ha convalidado este jueves el Real Decreto-Ley 10/2017 por el que se adoptan medidas urgentes para paliar los efectos de la sequía en varias cuencas hidrográficas.

Ya ha llegado el verano, y con él los helados, pantalones cortos y sandalias, terrazas, gafas de sol, abanicos… Pero, sobre todo, con el verano llega el calor, las playas abarrotadas de gente y sombrillas, la búsqueda desesperada por los locales con aire acondicionado y la necesidad casi constante de refrescarse de alguna manera.

El solsticio de verano es el momento en el que empieza esta estación, la tercera del año tras el invierno y la primavera. Desde este miércoles las horas de luz solar empiezan a disminuir poco a poco.

El calor está aquí y es infernal. Las soluciones son pocas: duchas, aire acondicionado y beber mucho. Otra solución, es sentarte frente a tu tele y sumergirte en un maratón de películas.

La primera ola de calor de la temporada en España, que ha llegado incluso antes que el verano, está en boca de todos. Las altas temperaturas, que rondan los 40 grados, son el tema de conversación más repetido en estos días en los que cuesta dormir, ponerse un pantalón vaquero es como un castigo y cualquier sitio con aire acondicionado nos parece el mismo cielo.

Si el verano de 2016 ya te pareció asfixiante, fue el tercero más caluroso desde 1965 con una temperatura media de 24.2ºC, este viene con fuerza y todo apunta a que superará la temperatura registrada el pasado año.

Llega el calor y con él las interminables tardes de siesta y terraza. El clima cálido nos acompaña durante la época estival, en la que muchos deciden marcharse de vacaciones. Aunque pudiera parecer que estas circunstancias conllevan una menor productividad, lo cierto es que el buen humor del verano hace que los trabajadores sean mejores, según defiende Cary Cooper, psicólogo de la Escuela de Negocios de Manchester, en el Reino Unido.