Perros de trabajo: ¿Qué haríamos sin ellos?

Gracias a su instinto y sus características físicas, el perro puede facilitar o complementar, según sea el caso, muchas de las tareas realizadas por el hombre. Algunas de ellas realmente importantes. ¿Qué haríamos nosotros sin los perros de trabajo? Para ellos -y sus compañeros humanos- todo reconocimiento es poco.

Los perros nos han acompañado durante miles de años. La relación ha ido cambiando con el paso del tiempo y en consecuencia su lugar en la sociedad, pero hay una constante: siempre hemos trabajado juntos para desempeñar tareas que sin su ayuda no podríamos realizar. O que, en el mejor de los casos, nos tomarían mucho tiempo o nos costarían mucho dinero. Un perro, por ejemplo, puede hacer en minutos un trabajo de rastreo que a un grupo de hombres le tomaría horas o incluso días. Pero los perros de rescate no son los únicos. Hay muchas especialidades y cada una tiene su importancia y su complejidad.

El trabajo de los perros es un trabajo real que requiere mucha entrega. Reciben, desde que son cachorros, una formación especial, muy completa, que se basa siempre en el juego. Para que un perro pueda trabajar bien, en lo que sea, tiene que concentrarse, sí, pero sobre todo, tiene que divertirse. Tiene que pasárselo realmente bien. Tiene que querer hacerlo. Y tiene que llevarse bien con su guía porque el trabajo de los perros es un trabajo en equipo. Por eso no, los perros de trabajo no sufren. No viven vidas tristes y solitarias. Les encanta trabajar. Muchos, de hecho, compaginan su trabajo con largas siestas en el sofá de una casa y reciben afecto de forma constante. Por ejemplo, los perros de alerta médica. Otros, como los perros guía, no deben recibir distracciones mientras están de servicio, pero cuando terminan de trabajar son, como cualquier otro perro, un miembro más de la familia. El vínculo que desarrollan con su humano va más allá de cualquier sentimiento que pueda describirse con palabras.

Los clubs caninos catalogan algunas razas como “razas de trabajo”. Pero la realidad es que muchos de los trabajos pueden ser realizados por perros de distintas razas o incluso por perros sin raza. Si bien es cierto que la raza condiciona muchas de las características innatas del perro, no es suficiente. La selección final depende principalmente de las características individuales del animal, de su interés por el juego y de su capacidad para seguir las instrucciones del guía. De ahí que no todos los perros, independientemente de su raza, sean aptos para desempeñar determinados trabajos.

Otros trabajos destacables

Perros de pastoreo

Su función es guiar al rebaño y mantenerlo unido. Trabajan con distintos tipos de ganado y en algunos casos ejercen también funciones de defensa al auyentar a los depredadores. La trashumancia es, desde 2017, una manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de España. No se trata de un trabajo cualquiera, es la clave para sostener la biodiversidad del modo más ecológico y menos contaminante y perjudicial posible. De ahí la importancia de mantener viva la tradición.

Perros militares

En España, los perros militares “buscan drogas y explosivos, rescatan personas y realizan labores de seguridad y combate”. Aunque legalmente son considerados “material de Defensa”, dentro de las Fuerzas Armadas (FAS) son un soldado más y junto a sus guías forman un binomio perfectamente compenetrado, inseparable y capaz de enfrentarse a situaciones extremas en las que la confianza lo es todo.

 

 

Perros de terapia

La Terapia Asistida con Animales (TAA) hace referencia a las intervenciones diseñadas para mejorar el funcionamiento cognitivo, físico, social y/o emocional de un paciente a través de la interacción con un animal. Los objetivos son específicos y están delimitados en el tiempo. El Hospital Sant Joan de Déu (HSJD), en Esplugues de Llobregat, fue el primero en España en crear una unidad de intervenciones asistidas con perros. Los resultados obtenidos desde su creación en 2010 han sido muy positivos.