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Google enfrenta un nuevo escándalo machista

Google enfrenta un nuevo escándalo machista

La polémica sexista que sonroja a Silicon Valley ha llegado a las puertas de Google. Uno de sus ingenieros ha escrito un manifiesto de 10 páginas en las que explica de forma detallada porque cree que las políticas de igualdad promovidas por la empresa son un error. El autor, cuya identidad no ha sido revelada, argumenta que la escasa presencia de mujeres en el mundo de la tecnología se debe a diferencias biológicas. En Silicon Valley, la cuna de la tecnología, solo el 30% de la fuerza laboral son mujeres. La propia Google está ampliamente dominada por hombres.

La carta, titulada «La burbuja ideológica de Google», se filtró el domingo en Gizmodo, después de que Motherboard, un blog de Vice, se hiciera eco de la noticia. El texto comienza: «Las opciones y las capacidades de hombres y mujeres divergen, en gran parte debido a causas biológicas, y estas diferencias pueden explicar por qué no hay una representación igual de mujeres (en posiciones) de liderazgo». Una de las diferencias de personalidad que el autor señala entre hombres y mujeres es que estas son «neuróticas», por lo que tienen «más ansiedad y menor tolerancia al estrés» y eso contribuye «al menor número de mujeres en trabajos de alto estrés», en posición de liderazgo.

En esta descripción, las mujeres aparecen como más proclives «a los sentimientos y a la estética que a las ideas», lo que las conduce a elegir carreras en los campos relacionados con lo «social y artístico».

Debido a la obviedad de estos rasgos biológicos, el ingeniero crítica la políticas de igualdad puesto que «conducen a programas excluyentes y a que hombres se queden sin apoyo«. El autor también define como «prácticas discriminatorias«: «una cola de alta prioridad y tratamiento especial para candidatos diversos» y «las prácticas de contratación que bajan el listón para los candidatos diversos”.

Google: «Estos planteamientos son incorrectos»

En respuesta al documento filtrado, Danielle Brown, la nueva vicepresidenta de diversidad de Google, ha señalado en un correo electrónico —al que ha accedido AFP— a los empleados que «no es un punto de vista que la empresa o yo misma respaldemos, promovamos o alentemos».

«Dado lo acalorado del debate, creo que tengo que decir algo, aunque llevo formalmente muy poco en el puesto. Muchos habéis leído un documento interno compartido por un compañero de ingenería, con puestos de vista basados en habilidades naturales basadas en diferencias de género. En Google se puede hablar con libertad, pero estos planteamientos son incorrectos. Y no se trata de un punto de vista u otro. Esto no es algo que apoye esta compañía. La diversidad y la inclusión son valores fundamentales en Google», ha dicho Brown que llegó a Google hace apenas un mes.

La responsable ha destacado, sin embargo, que la compañía siempre ha defendido «una cultura en la cual aquellos que tengan puntos de vista diferentes, incluso políticos, se sientan seguros de poder expresarlos». Brown no ha aclarado si Google va a tomar medidas contra el ingeniero. Ari Balogh, un ingeniero ejecutivo de Google, ha dicho en un comunicado interno obtenido por AFP: «Cuestionar nuestras creencias y compartir diferentes perspectivas es una parte importante de nuestra cultura». «Pero, en ese proceso, no podemos permitirnos emitir suposiciones hirientes o emitir estereotipos», ha considerado. «Uno de los aspectos de la nota que me preocupó profundamente fue el sesgo que sugiere que la mayoría de mujeres, u hombres, sienten o actúan de una cierta manera». «Eso es un estereotipo y es hiriente«, ha agregado.

El 70% de los empleados en Google son hombres

Este nuevo escándalo sale a la luz justo dos meses después de que Google ignorara una orden federal que le exigía aportar sus datos sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres. El gran gigante de los datos y de su análisis para la toma de decisiones se declaró incapaz de entregar a tiempo la información requerida y prefirió someterse a una multa.

Alrededor de 69% de los empleados de Google son hombres, según los últimos datos de la compañía, una proporción que sube a 80% cuando se trata de trabajos tecnológicos. En 2016, solo 27% de los altos ejecutivos de Facebook eran mujeres. En Apple, cerca de 30% del total de empleados son mujeres. La controversia sexista se ha venido intensificando en la medida en que un creciente número de mujeres han hecho públicas sus quejas de discriminación sexista en Silicon Valley.

El jefe y fundador de Uber Travis Kalanick se vio obligado a dimitir en junio presionado por inversores que buscaban limpiar la imagen de la compañía, señalada bajo su gestión de prácticas dudosas, con denuncias de acoso sexual y discriminación laboral. Ese mismo mes, el inversor Justin Caldbeck tomó una licencia indefinida de la compañía Binary Capital, en Silicon Valley, en medio de señalamientos de que abordó sexualmente a mujeres emprendedoras que buscaban financiación. Unos días después, el también inversor del sector tecnológico Dave McClure confesó haber sido «un patán» por «abordar a muchas mujeres en situaciones relacionadas con el trabajo, cuando era algo claramente inapropiado».

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