Boris Johnson sobrevive a la moción de censura de su partido y no tendrá que dimitir

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha sobrevivido este lunes a la moción de censura que planteaba su propio partido para desalojarlo del Ejecutivo. El ‘premier’ se ha tenido que enfrentar a una dura votación en la que se ha plasmado parte del hartazgo que sufren algunos diputados del Partido Conservador con el líder de su partido después de que saltase a la luz el escándalo del Partygate.

El líder ‘tory’ ha obtenido la confianza de 211 de los diputados de su partido, frente a 148 en contra.

Johnson se había aferrado al poder y había considerado suficiente ofrecer sus disculpas a la cámara y a los ciudadanos, algo que no es suficiente para buena parte de los diputados de su partido. El jefe del Ejecutivo, se convierte tras Theresa May, Duncan Smith, John Major, Margaret Thatcher, Edward Heath en el sexto primer ministro ‘tory‘ que padece este tipo de mociones internas. De los últimos líderes conservadores del país, solo David Cameron ha logrado escapar a este destino.

En el caso de sus predecesoras, a pesar de que ellas también lograron triunfar afrontando estas mociones de censura, la desconfianza pública de gran parte de sus diputados acabaron siendo el principio del fin de sus gobiernos.

Para Johnson, la llamada de atención por parte de su partido llega casi dos semanas después de que se publicara el informe sobre las fiestas en Downing Street durante la pandemia. El texto, firmado por la vicesecretaria de la oficina del gabinete del primer ministro, Sue Gray, se pedían responsabilidades a Johnson por ser responsable directo de dichas celebraciones, prohibidas para toda la población debido a las restricciones contra la covid.

La moción de censura interna

Según los estatutos del Partido Conservador, el proceso para impulsar una moción de confianza requiere que el 15% de los diputados envíen cartas solicitándolo al presidente del Comité 1922. 

Se necesita una mayoría de votos de diputados (181) para forzar la dimisión del primer ministro. En caso de no alcanzar dicha mayoría, líder tory permanece en el cargo y sus compañeros de partido no pueden volver a plantear otra moción hasta dentro de un año. 

Si la moción hubiese salido adelante, se abre un periodo de primarias para elegir al nuevo líder del partido y de Reino Unido, un proceso al que el actual primer ministro no se podría presentar.

Si la moción hubiese logrado su objetivo, el siguiente líder lo elegirían los afiliados del Partido Conservador entre dos candidatos tras una serie de rondas eliminatorias en las que votan los diputados. Las quinielas apuntan como favoritos al presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes, Tom Tugendhat, y al exministro de Sanidad Jeremy Hunt.