Reino Unido registra la cifra más alta de muertes desde mayo: 367 fallecidos en 24 horas

El Reino Unido ha comunicado este martes 367 muertes por COVID-19 en las últimas 24 horas, la mayor cifra diaria que el país ha registrado desde finales de mayo. El Gobierno británico ha informado sobre la detección de 22.885 nuevos contagios y 1.152 ingresos hospitalarios en la última jornada.

Los datos: el recuento oficial de decesos por coronavirus desde que empezó la epidemia en el Reino Unido se eleva hasta 45.365. Ahora bien, esta cifra solo incluye a aquellas personas que fallecieron en un plazo de 28 días tras haber dado positivo en un test por primera vez. En paralelo, las datos ofrecidos por las agencias estadísticas británicas en base a los certificados de defunción sugieren que las muertes vinculadas al coronavirus superan las 61.000.

Respecto a la situación asistencial, permanecen ingresadas un total de 9.199 personas con COVID-19[contexto id=»460724″] en el conjunto del país, una cifra similar a la que se registraba el 16 de mayo, mientras que 852 pacientes requieren ventilación asistida, un nivel parecido al del 26 de mayo.

La directora médica del sistema de salud público de Inglaterra (PHE, en inglés), Yvonne Doyle, ha avanzado en un comunicado que la tendencia creciente en el número de muertes probablemente «continuará durante algún tiempo». «Cada día vemos más personas dando positivo en los test y un incremento de admisiones hospitalarias. El hecho de que la gravedad de las infecciones sea tan seria como para requerir un ingreso puede llevar, tristemente, a más muertes», ha afirmado Doyle.

Cerca de ocho millones de personas en Inglaterra estarán bajo el régimen de restricciones más estricto que prevé por ahora el Gobierno a partir del jueves, cuando la ciudad de Nottingham entrará en el máximo nivel de alerta. Entrar en ese escenario de «máxima alerta» implica el cierre de los bares que no sirvan comida y veta las reuniones sociales de no convivientes en interiores, jardines privados y terrazas de locales públicos, pero no impone restricciones de movilidad.

Las nuevas infecciones están aumentando rápidamente por amplias áreas de Inglaterra, y se han detectado repuntes significativos en zonas de Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Warrington, en el condado de Cheshire (noroeste), afronta desde la medianoche de este martes la introducción de las nuevas directrices mencionadas.

Otras áreas del norte de Inglaterra, como Manchester, Liverpool o Lancashire también están sujetas a duras normas a fin de contener los repuntes, mientras que Gales guarda actualmente un confinamiento de 17 días en la región.