Liberada una joven de 18 años retenida y maltratada por su pareja en Barcelona
El detenido llegó incluso a rociar alcohol sobre el cuerpo de la víctima y tratar de prenderlo fuego
Imagen aérea del municipio de Hospitalet de Llobregat, en Barcelona. | AEDAS HOMES
La Policía Nacional ha detenido a un hombre en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) acusado de retener durante meses a su pareja, de 18 años de edad. Se encuentra en prisión provisional sin fianza, dado que también se le acusa de maltrato psicológico y físico a la joven, tal y como indica El Caso.
Todo comenzó durante el pasado mes de abril, cuando los agentes recibieron una llamada anónima que informaba sobre un presunto secuestro por parte de un varón a su pareja en un domicilio de su barrio, en Hospitalet de Llobregat. En la llamada, además, se alertaba sobre que esta situación llevaba sucediendo durante meses y sobre que se escuchaban constantes gritos e intimidaciones, así como amenazas tanto a la chica como a su familia.
Con esto, se comenzó una investigación para averiguar la veracidad de los hechos. Así, abrieron las diligencias necesarias y procedieron a la localización del agresor y de la víctima; una vez corroboraron que, en efecto, una joven de 18 años estaba siendo retenida en un domicilio del citado municipio barcelonés.
Detención del sujeto
Una vez realizadas diferentes llamadas y revisados ciertos antecedentes, ya se comprobó la identificación y el domicilio del presunto agresor. De esta manera, varias patrullas de la Policía Nacional acudieron al domicilio con el objetivo de detener al varón, a quien encontraron junto a la presunta víctima, que presentaba «evidentes síntomas de violencia física continuada».
Allí se detuvo al hombre, acusado en una primera estancia de retener a la chica en contra de su voluntad, así como de maltrato físico. Por su parte, la víctima fue trasladada a un hospital, después de numerosos chequeos por parte de sanitarios del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que habían acudido junto a los agentes de la Policía alarmados ante el desconocimiento del estado de salud que podría presentar la víctima dadas las circunstancias.
Maltrato físico y psicológico
Si bien la joven de 18 años presentaba claros síntomas de violencia en su cuerpo, los agentes pudieron comprobar también que el detenido le había requerido el dispositivo móvil, y que la tenía encerrada en una habitación bajo llave, sin posibilidad alguna de comunicarse con el exterior del habitáculo. De esta forma, solo saldría pidiéndole permiso a su agresor para ir al lavabo.
Una vez se produjo la detención y la víctima se encontraba en un entorno seguro, en compañía de las autoridades, la chica relató que recibía un maltrato físico diario, llegando a extremos tales como ser rociada con alcohol en alguna parte del cuerpo, y ser prendida fuego la misma. Todo esto ha dejado graves secuelas psicológicas a la joven, que ya permanece junto a su familia, mientras que el detenido se encuentra en prisión, a la espera del juicio por el que es acusado de todos estos continuados hechos.
