Trump promete una "nueva era" en el sistema de misiles

Después del «fuego y furia» prometidos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa todavía la elocuencia del mandatario. El dirigente estadounidense ha prometido ahora llevar el sistema de misiles del país «a una nueva era» ante la creciente amenaza de «adversarios potenciales», que han ampliado sustancialmente sus capacidades, informa Efe. «Nuestro objetivo es simple: asegurar que podemos detectar y destruir cualquier misil lanzado contra Estados Unidos desde cualquier sitio, en cualquier momento», ha dicho el mandatario en un discurso en el Pentágono, en Arlington (Virginia), a las afueras de Washington.

«Y como bien saben, el mejor modo de mantener a Estados Unidos seguro es hacerlo fuerte y eso es lo que estamos haciendo», ha comentado. El discurso de Trump ha estado cargado de una agresiva retórica sobre la importancia de reforzar la capacidad ofensiva, no solo la defensiva, pero ha ofrecido pocos detalles específicos en materia de proyectos o volumen de dinero, aparte de 20 nuevos sistemas de interceptación de misiles en Alaska.

En este sentido, ha remarcado que el país tiene «las mejores armas del mundo», por lo que se encargará de que sus sistemas de defensa sigan «sin rival». Ha repetido su intención de crear unas fuerzas espaciales que complementen los sistemas de defensa: «Mi próximo presupuesto invertirá en un sistema de defensa de misiles ubicado en el espacio (…) Será una gran, gran parte, de nuestra defensa, y obviamente ofensiva».

En su discurso, el mandatario solo ha citado explícitamente a Irán como amenaza global. No obstante, el informe del Pentágono, divulgado a la par que el discurso de Trump, sí que se refiere ampliamente a otros países, con especial énfasis en Corea del Norte, China y Rusia. El documento detalla, asimismo, que «el actual contexto de seguridad es más complejo y volátil de lo que se ha experimentado en la memoria reciente» y los «adversarios potenciales están invirtiendo de manera sustancial en su capacidad de misiles». Por ello, juzga como «imperativo» la modernización de la defensa estadounidense «para enfrentar los progresos en marcha de los adversarios en sus sistemas de misiles ofensivos regionales».

Esta revisión del sistema de misiles de Estados Unidos es la primera en casi una década. Trump ha aprovechado la ocasión para volver a algunos de sus temas favoritos: las críticas a los aliados internacionales, a los que ha reprochado sus bajo gasto en defensa y la necesidad de un muro fronterizo con México. «Estamos con la OTAN al 100%«, ha dicho sobre la Alianza Atlántica, una de sus dianas favoritas. Sin embargo, ha subrayado también que los socios deben dar «un paso al frente».

La presentación de la estrategia de misiles llega un día después de que Estados Unidos confirmara que planea suspender el próximo 2 de febrero el tratado suscrito en 1987 con Rusia para la eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF), un anuncio que ha aumentado la tensión con el Kremlin. Washington y Moscú, que poseen el 90% de las armas nucleares del planeta, se acusan mutuamente de violar el citado acuerdo, que prohíbe a los dos países firmantes fabricar, desplegar o realizar pruebas de misiles de corto alcance (500-1.000 kilómetros) y de medio alcance (1.000-5.500 kilómetros).