El gobierno de Donald Trump[contexto id=»381723″] extenderá las restricciones para la inmigración legal hacia Estados Unidos hasta finales de 2020 y ampliará a nuevas categorías el bloqueo de visas temporales con el objetivo de combatir el desempleo generado por el coronavirus, anunció este lunes la Casa Blanca.
Lo más importante: las nuevas restricciones se extenderán hasta el 31 de diciembre y afectará a varios permisos temporales, como la visa para personas con talentos especiales, la destinada a académicos e investigadores y a los permisos utilizados por empresas para llevar a trabajadores que están en el extranjero hacia Estados Unidos. El bloqueo también afectará a la visas temporales H-2B para trabajadores de baja cualificación.
Según dijo a la prensa un alto cargo, esta restricción liberará cerca de 525.000 empleos para los estadounidenses. «El presidente Trump está enfocado en que los estadounidenses vuelvan a trabajar tan pronto como sea posible», ha indicado el funcionario, que pidió no ser identificado.
El frenazo económico debido al confinamiento aumentó la tasa de desempleo de 3,5% en febrero a 13,3% en mayo. Esto implica que a pesar del inicio de una reactivación de la economía, desde que se desató la crisis sanitaria 45,7 millones de personas han solicitado los subsidios semanales por desempleo.
Trump, preocupado de que estas cifras perjudiquen su reelección en noviembre, firmó el 22 de abril un decreto para limitar durante 60 días la entrega de permisos de residencias permanentes.
El anuncio de este lunes extenderá esta limitación hasta el 31 de diciembre. Se eximirá de las restricciones los permisos para el sector alimentario y los permisos para las niñeras extranjeras que entren contratadas por una familia para enseñar idiomas, al igual que los trabajadores de plantas de procesamiento de mariscos.
Adicionalmente, el funcionario ha indicado que el gobierno añadirá trabas a los permisos de trabajo para demandantes de asilo, en un momento en que los solicitantes esperan en promedio dos años para obtener una respuesta.
Según la Casa Blanca, el nuevo sistema busca dar prioridad a los extranjeros con mayores capacidades dando preferencia a aquellos que reciban salarios más altos. «Esto va a eliminar la competencia con los estadounidenses (…) En estas industrias en el nivel de entrada», ha afirmado el alto cargo.
El senador de Carolina del Sur Lindsey Graham, usualmente un firme aliado de Trump, ha criticado decisión: «Quienes creen que la inmigración legal, particularmente las visas de trabajo, dañan al trabajador estadounidense no comprenden la economía de Estados Unidos». Y añadido que teme que la decisión del presidente «genere una carga en la recuperación económica».
Varios sectores de la industria tecnológica y la Cámara de Comercio han advertido también que estas medidas pueden perjudicar la reactivación.
Estados Unidos sufre el brote de coronavirus más severo de todo el mundo con más de 120.000 muertos y 2,2 millones de casos.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió a principios de mes que el desempleo podría ser del 9,3% a finales de año.