La Guardia Civil ha tenido que hacerse cargo de la limpieza en sus dependencias del centro penitenciario de Castellón II, en Albocasser, donde se encarga de la vigilancia exterior, después de 14 meses en los que Instituciones Penitenciarias no ha renovado el contrato de limpieza de la prisión.
En mayo de 2021 los trabajadores de la empresa adjudicataria del servicio empezaron a manifestarse porque no cobraban. En julio declararon la huelga total y se dejó de prestar el servicio. Desde entonces los reclusos de mantenimiento se encargan de esta tarea en la prisión y los guardias civiles hacen lo mismo en sus instalaciones.
El senador de Compromís, Carles Mulet, ha denunciado esta situación y ha preguntado al Gobierno cuándo pretende revertir esta situación. En una respuesta parlamentaria el Ejecutivo señala que publicó el febrero pasado un contrato menor de limpieza para las oficinas y quedo desierto. Actualmente está tramitando unos pliegos para volver a ofertar otro contrato.
