Richard Osman, el hombre de moda de la novela de detectives
El comediante y productor de televisión británico presenta en España ‘El misterio de la bala perdida’, la tercera entrega de su exitosa saga detectivesca
Richard Osman.
Es algo así como el hombre de moda en Reino Unido, más famoso que Rishi Sunak, y no solo porque su presencia mediática sea mucho más dilatada que la del recientemente elegido primer ministro. Richard Osman es presentador, comediante y productor, y dirige además el sello Endemol UK. Pero es que además en 2020 incursionó en la literatura con El club del crimen de los jueves, el primer libro de una saga de novela negra que le ha aupado al Olimpo de las ventas británicas, solo por detrás de Dan Brown y J. K. Rowling: con ese primer bombazo editorial lleva vendidos tres millones de ejemplares. El segundo, El jueves siguiente, ronda ya el millón. Y ahora presenta el tercero, El misterio de la bala perdida, cuyo lanzamiento le trae a España por vez primera. En nuestro país la editorial Espasa ha acogido su obra.
Su fórmula no es complicada, pero ciertamente reúne unos cuantos aciertos: sus diálogos son ágiles sin sonar artificiales, y sus personajes principales son cuatro ancianos a los que no trata con condescendencia. Osman les otorga claridad de juicio y salero, los pinta en plena forma. Ellos son los detectives encargados de desentrañar los misterios de la trama. También en eso Osman ha estado rápido, le ha asignado a una profesión harto convencional, la de detective, unas personalidades inesperadas. Por ahí empieza la conversación que THE OBJECTIVE mantiene con él en un hotel céntrico de la capital. El autor es alto y robusto, una suerte de Empire State con voz profunda y acento inglés: «Mi madre vive en un hogar de jubilados, y yo he pasado mucho tiempo allí. Cuando estás ahí empiezas a hablar con gente mayor, escuchas las historias que te cuentan de sus vidas, y ves que siguen llenos de vida, de problemas, de cotilleos… Y a mí me quedó claro que son un grupo de personas sobre las que sería muy inteligente escribir, y también gente que sería muy buena si tuvieran que resolver un crimen».
Por eso, Osman se puso a la tarea y reposó los paradigmas de la novela negra tradicional en manos de este grupo de personajes en la setentena. Los cuatro se reúnen cada jueves para resolver un caso de asesinato que a la Policía se le ha escapado, uno distinto por libro. El resultado es una novela negra agradable (cozy crime lo llaman), aunque al autor no le encanta el término: «Yo no pretendía escribir un libro divertido, no pretendía eso, pero sí creo que es cómodo, no sé si solo en la superficie, pero sí. Le recuerda a la gente los libros de Agatha Christie, pero con héroes que no hemos visto antes. Para mí esa es la belleza de escribir un libro, se trata de llegar a algo que no se había inventado antes».
«Si a los lectores les gusta un grupo de personajes, mi trabajo es darles cada año un libro con ellos»
Sus tres décadas en la televisión son las que le han fomentado esa fe inquebrantable que subvierte el dicho habitual de que todo está ya inventado: «Cada semana vemos un programa nuevo en televisión que te hace decir ‘esto me encanta’. Es cierto que ves cosas que te resultan familiares, pero luego tiene algo que a lo mejor no habías visto antes, y para mí esa es la fórmula perfecta: algo cotidiano con cosas nuevas». La tele, el hogar de este comediante que presentó el exitoso formato Pointless y el concurso Two Tribes (ambos de la BBC), es también el telón de fondo de su última novela: «Claro, porque conozco el mundo de la televisión, sé que puedo escribir sobre televisión sin tener que investigar demasiado, y no me gusta investigar», dice entre risas. «Así que tenía cierta autoridad en este campo, y también hay personajes muy interesantes en ese mundillo, perfectos para ponerlos en el centro de un misterio de asesinatos».
Lo que también es un misterio es la celeridad con la que Osman escribe. Desde septiembre de 2020 ya han salido los tres libros de su saga investigadora, y está trabajando en el cuarto. Le preguntamos si su día tiene más de 24 horas: «Lee Child hacía un libro al año, Agatha Christie hacía dos al año, así que si Agatha Christie podía hacer dos al año, lo menos que puedo hacer yo es escribir uno. Pero quizá esto viene un poco también de la televisión, donde tenemos un programa con éxito y eso hace que los espectadores quieran verlo más, y lo tienes que hacer lo más rápido posible. Yo no soy un autor que se vaya a tirar tres años hasta que saque su próximo libro, porque creo que si a los lectores les gusta un grupo de personajes, mi trabajo es darles cada año un libro con ellos».
Las novelas de Osman han sido definidas por algunos críticos como una especie de Cluedo, ese juego de mesa de misterio en el que los participantes se convierten en detectives para resolver un caso. El británico está de acuerdo, y le gusta que sus lectores realicen el mismo viaje con sus textos: «La ficción de la novela negra tiene una estructura muy buena. Al principio te pongo delante de un problema, hay una solución al final, y a lo largo de todo el proceso te voy a ir dando pistas de cuál va a ser esa solución, así que si tienes esa estructura puedes hacer el viaje que quieras, y si tienes personajes que le gusten a la gente, la gente se va a embarcar en cualquier viaje». Por lo pronto, sus personajes de El club de los jueves llegarán al gran público con una nueva aventura el próximo año, pero reconoce también estar trabajando en otro tipo de obra.
Antes de finalizar, aprovechamos para preguntarle al autor qué piensa de otra novela negra, en este caso, la que se está urdiendo en torno al número 10 de Downing Street. Responde dejando la muestra más evidente de (buen) humor inglés: «Bueno, ahí se han cometido muchos crímenes. En una novela negra te hace falta un personaje central, que esté ahí un tiempo largo, y nadie en Downing Street lleva el tiempo suficiente como para poder completarla».
