Un cambio de Red Eléctrica deja en el aire inversiones por 1.500 millones de euros

La reciente publicación por parte de Red Eléctrica de España (REE) de cambios en las capacidades de la red de transporte de electricidad deja importantes proyectos en el aire, con avales e inversiones millonarias previstas. Así lo denuncia la empresa aragonesa Atalaya Generación, que tiene en cartera importantes proyectos de almacenamiento de energía renovable por medio de centrales hidroeléctricas de bombeo reversible.

Fuentes conocedoras de la situación explican a THE OBJECTIVE que la compañía ha proyectado hasta ocho centrales hidroeléctricas reversibles: cinco en Aragón, dos en Castilla y León y una en Navarra. Una de las más potentes se ubicaría en Tauste (Zaragoza), con una potencia instalada de 2.000 megavatios (MW).

A tan solo esta central se destinarían 1.500 millones de euros de inversión. Atalaya Generación cuenta con más de 50 millones de euros en avales y con el respaldo financiero de uno de los mayores fondos de inversión en renovables del mundo, según ha podido saber este diario.

Una vez aprobada la Planificación de la Red de Transporte de Electricidad con horizonte 2026, el 20 de junio, REE publicó las nuevas capacidades de red disponibles y el algunos casos de los nudos que anteriormente tenían capacidad disponible MGES (síncrona, es decir, bombeos reversibles o termosolares) pasaba a ser nula. Fue el caso de Gazules 220, Muniesa 400, Pesoz 400,  Jose Maria Oriol, mientras que otros nudos pasaron a «posible concurso», como es el caso de El Sequero 220, Els Aubals 220, Fuencarral 220 y Jalón 220.

Sin poder iniciar la tramitación

«Con la eliminación de estas capacidades MGES, los proyectos síncronos de bombeos reversibles y las instalaciones termosolares se quedan sin la posibilidad de poder iniciar la tramitación de los permisos de acceso y conexión de manera inmediata. En el caso de que se convocase concurso de estos nudos, se produciría un retraso del inicio de tramitación de los proyectos de al menos dos años», apuntan fuentes del sector a THE OBJECTIVE.

Las mismas fuentes añaden que, hasta el 1 de abril, había capacidad disponible MGES en varias subestaciones, por ejemplo: El Sequero 220, Els Aubals 220, Fuencarral 220, Jalón 220, Gazules 220, Muniesa 400, Pesoz 400 y Jose Maria Oriol 220. «La solicitud de acceso para estos nudos se podría tramitar de manera inmediata y el otorgamiento se haría por prelación temporal», subrayan.

«Parece incoherente por una parte que REE en la nueva planificación establezca como principios rectores el cumplimiento de los compromisos del PNIEC, la maximización de la penetración de renovable en el sistema eléctrico, minimizar el riesgo de vertidos y por otra parte se haya eliminado la capacidad síncrona disponible en distintos nudos, eliminando la posibilidad de iniciar la tramitación de acceso y conexión de forma inmediata para centrales síncronas que precisamente lo que permiten es una mayor integración de energías renovables en el sistema y disminución de vertidos», destacan desde el sector.

En este sentido, el alcalde de Tauste, Miguel Ángel Francés Carbonel, ha solicitado a la Secretaría de Estado de Energía mediante carta que no confirme el concurso de capacidad en el nudo Jalón 220 y que habilite nuevamente la solicitud de acceso y conexión a la red de transporte de la capacidad MGES mediante el procedimiento de prelación temporal. El proyecto de Atalaya Generación en Tauste recibe el nombre de Gavilán 1 y se encuentra en un estado avanzado de desarrollo.

«Las centrales hidroeléctricas de bombeo reversible se tratan de unas instalaciones que cuentan con dos almacenamientos de agua a distinta altura, de forma que permiten bombear el agua al superior en los momentos que la producción renovable es mayor que la demanda energética, y aprovecharla para generar energía en las horas de consumo superior a dicha generación renovable, proporcionando energía limpia a precio competitivo y constante durante el 100% de horas del año. En realidad, los bombeos reversibles pueden considerarse una pila o batería de grandes dimensiones, capaz de producir y almacenar energía limpia para cuando se necesite y, además, de forma económica», señala Pedro Machín, cofundador de Atalaya Generación junto con Miguel Ángel Franc.

Indica también que en este tipo de instalaciones se consigue un uso eficiente del agua: operación en circuito cerrado (salvo pérdidas por evaporación) sin afectar cauces permanentes de agua. Una vez satisfecho el llenado inicial de las instalaciones, su funcionamiento no se ve afectado por las temporadas de sequía o por los caudales o los volúmenes realmente disponibles en los cauces.

Impacto ambiental reducido

Asimismo, defiende que su impacto ambiental es reducido, con conducciones subterráneas, naturalización de los taludes de los almacenamientos, reforestación de zonas próximas a las instalaciones, restauración de minas, etc. «Así, este tipo de instalaciones consiguen mejorar la resiliencia de la sociedad y de las infraestructuras verdes, reduciendo su vulnerabilidad frente al cambio climático y los riesgos naturales (objetivos, entre otros, de la estrategia nacional de la infraestructura verde y de la conectividad y restauración ecológicas)», apunta.

En España se presentaron el año pasado 21 iniciativas de centrales de bombeo con una capacidad total de 8,5 gigavatios (GW), según ha transcendido por parte del Ministerio para la Transición Ecológica. Entre las grandes eléctricas, Iberdrola busca emplazamiento para ubicar «cinco o seis» proyectos de central hidroeléctrica de bombeo reversible con los que aportar «garantía» de suministro al sistema eléctrico.

Actualmente, el país tiene 3.331 MW de potencia instalada de bombeo. Según la planificación del Gobierno bajo el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), el objetivo es alcanzar los 6.831 MW de esta tecnología en 2030.