Estos son el mes y las cuantías de la subida de las pensiones en 2023

Las pensiones volverán a subir en 2023 en función del Índice de Precios al Consumo (IPC) que estableció el Gobierno el año pasado. Las previsiones para esta revisión son al alza después de los últimos datos de varias consultoras y centros de estudios. De esta forma, la Fundación de las Cajas de Ahorros (Fuencas) calcula que los precios subirán sobre un 7% hasta noviembre; este dato tendrá réplica para el incremento de las pensiones en España.

Edad de jubilación en España en 2023

Los nuevos requisitos que definen la edad de jubilación también entrarán en vigor en 2023. La edad para poder optar a una pensión máxima continúa siendo 65 años, siempre que se cumplan los años cotizados marcados en cada ejercicio por la Seguridad Social hasta 2027.

La edad de jubilación actual, en el ejercicio 2022, está en los 65 años si el trabajador ha cotizado 37 años y 6 meses. Si la cotización es menor a este límite, deberá esperar a los 66 años y 2 meses. A partir de 2023, el límite para jubilarse a los 65 años tendrá que haber cotizado 37 años y 9 meses; menos años de cotización amplían la edad a los 66 años y 4 meses.

Cómo serán las pensiones en 2023

Teniendo en cuenta los datos actuales y las previsiones de incremento del IPC, la pensión mínima de jubilación en España subirá 70 euros durante los 12 meses de 2023. Actualmente está en 1.005 euros

Para el resto de pensiones las primeras estimaciones aseguran que las jubilaciones podrían mejorar en 85 euros de media. En cuanto a las pensiones máximas, de 2.820 euros mensuales actualmente, podrían subir hasta los 3.016 euros. Por último, las pensiones no contributivas pasarían de 421,40 euros al mes hasta los 450, 89 euros mensuales.

Adelantar la jubilación de los 65: quién puede acceder y quién no

Otra opción que sigue disponible es la de la jubilación anticipada. Para poder acceder a ella, los requisitos son los siguientes:

• En el caso de ser voluntaria, es obligatorio haber cotizado durante al menos 35 años. Además, dos de los mismos deben haber sido entre los últimos 15 y teniendo una situación de alta (o asimilada) en la Seguridad Social.
• En caso de que la jubilación anticipada sea involuntaria, la cotización debe haber sido de al menos 33 años. De ellos, al igual que en el caso de la voluntaria, dos deben haber sido durante los últimos 15. Además, hay que inscribirse como demandante de empleo al menos seis meses antes y debe haber un cese no voluntario del trabajo. Esto puede ocurrir por siete motivos:

– Un despido colectivo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

– Un despido por causas objetivas.

– Una extinción del contrato por resolución judicial en alguno de los supuestos contemplados en la Ley Concursal.

– Una extinción de contrato por muerte, incapacidad o jubilación del empresario individual, además de la extinción de la personalidad jurídica del contratante.

– La extinción del contrato por la existencia de una causa de fuerza mayor constatada por la autoridad laboral.

– Una extinción de contrato por parte del trabajador en casos de modificación sustancial de las condiciones de trabajo, movilidad geográfica o incumplimientos graves del empresario, como pueden ser impagos o retrasos en el pago del salario.

– Una extinción del contrato por parte de la trabajadora por motivo de violencia de género.

Por tanto, sin un mínimo de 33 años cotizados el trabajador no podrá acogerse a cualquiera de las dos grandes modalidades de jubilación anticipada que contempla el Régimen General.