Seis de cada diez empresarios descartan que haya creación neta de empleo el próximo año
El 48% de loas compañías familiares confían en elevar sus ventas en 2023, pese a la rebaja de expectativas sobre la situación económica
El Rey Felipe VI junto a autoridades políticas y empresarios familiares, este lunes, en Cáceres. | Europa Press.
Los empresarios familiares vaticinan mayoritariamente un año de crecimiento frágil de la actividad sin creación neta de empleo, según la encuesta interactiva que sobre más de 500 directivos anualmente se realiza in situ en el Congreso de la Empresa Familiar, cita anual del empresariado, a la que ha acudido THE OBJECTIVE, y que este año celebra en Cáceres su XXV edición.
Seis de cada diez directivos del ámbito de la empresa familiar (el 58%) descarta que se produzca a corto y medio plazo una creación neta de empleo y solo un exiguo 2% de los empresarios cree que la actividad económica pueda relanzarse, mientras que el 98% descarta una creación vigorosa de empleo a corto y medio plazo.
De hecho, al ser preguntados en el sondeo por las decisiones que tomarán en su propia compañía, también seis de cada diez (el 56%) de los empresarios apuesta por mantener el volumen de plantilla actual, frente al 35% que apuesta por aumentos de plantilla y el 9% que prevé recortarla.
De hecho, la valoración de la coyuntura económica roza el suspenso. Los empresarios dan una puntuación de 4,59 a la situación económica -en una horquilla de 0 a 9 puntos- frente al 4,91 del año anterior, cuando todavía los efectos de la pandemia minaban la actividad de muchos sectores.
No obstante, el 48% de los empresarios familiares congregados en el Palacio de Congresos de Cáceres confían en que podrán elevar sus ventas el año próximo, frente al 13% que prevé descensos en la facturación y el 39% que cree que sus operaciones comerciales se mantendrán estables en 2023.
De este modo, el optimismo reflejado el año pasado en el Congreso de Pamplona, tras el fatídico 2020, se ha rebajado y el impulso recuperador postpandemia se ha retraído a ojos de los directivos de un colectivo de empresas que representan el 60% del PIB español y proporcionan el 70% del empleo del país.
