Pladur cierra el año con un crecimiento cercano al 30% en plena subida de precios

Al igual que ocurre con el pan Bimbo o los Kleenex, Pladur es una marca que prácticamente se ha convertido en genérico del producto. La compañía, que exporta sus materiales a todo el mundo y es una de las tres principales de Europa, espera cerrar 2022 con un crecimiento cercano al 30%, según ha podido saber THE OBJECTIVE. Una cifra que pone de manifiesto la buena salud de la que goza el sector de la construcción, tal y como venimos contando en este diario.

Un crecimiento que viene de dos vías, tal y como ha aclarado Enrique Ramírez, director general de la multinacional. «Hemos crecido mucho, el mercado ha crecido mucho este año, pero también es efecto de la subida de precios», reconoce en conversación con periodistas esta semana. De ese crecimiento cercano al 30%, el 10% proviene de la actividad y el resto es causa directa de la inflación en el sector.

De cara al año que viene, las «expectativas son muy buenas», al menos en el primer semestre. El directivo de Pladur reconoce que en los tiempos que corren no se puede hacer previsiones muy a largo plazo. El año que viene el crecimiento sobre este año será «moderado», destaca. «Parece que se están moderando el crecimiento las materias primas y la economía se está enfriando un poco», añade. La empresa factura 220 millones de euros al año. 

La mayor parte de la facturación viene de la exportación, ya que el mercado español apenas supone 100 millones de euros y cuenta un un sector muy atomizado. A nivel europeo, son dos empresas las que lideran el negocio junto a Pladur. 

Afectados por el gas

Pladur se ha visto afectada por la subida exponencial del precio del gas. «Somos una industria intensiva en gas. Como tal, los costes energéticos nos han afectado muchísimo», reconoce Ramírez. 

Durante este año se han visto afectados por el aumento de precios del gas, la celulosa y hasta por la escasez de madera para palets. Eso sí, el director de la compañía asegura que «no ha faltado pladur en ninguna obra». El directivo lamenta que, a pesar de ser una industria gas intensiva, no han podido beneficiarse de ninguna de las ayudas del Gobierno ya que les han incluido en la industria del hormigón. 

Madrileña de capital belga

En 2018 Pladur fue adquirida totalmente por parte de Etex, un grupo internacional con sede en Bélgica, por un importe de 90,4 millones de euros. Tras esta adquisición, Etex pasó a controlar el 100% de Pladur, de la que ya poseía un 40,69% del capital.

Pladur, con sede en Valdemoro (Madrid), cuenta con nueve centros de producción en España y está presente en mas de 40 países. La fábrica de Madrid es la de mayor tamaño de Europa en fabricación de yeso laminado Aunque es líder en nuestro país, el sector cuenta con una elevada competencia de casi una docena de pequeñas empresas. No obstante, fuentes del sector apuntan a una posible consolidación. 

Sostenibilidad

Ramírez ha subrayado uno de los pilares fundamentales de la compañía es la responsabilidad, tanto desde su vertiente más social, como desde su perspectiva medioambiental.  

«Somos una compañía eminentemente exportadora. España es productor del yeso natural, la primera materia que envía fuera de sus fronteras. El oro blanco, como llamamos al yeso natural, está en el paradigma de la construcción industrializada y es clave en la edificación sostenible, pues el yeso es eternamente reciclable y no genera vertidos», añade Enrique. 

En este sentido, ha apuntado que la industria del reciclado en el sector de la construcción no está muy desarrollada, y ha indicado que «el futuro de los materiales no está en la naturaleza, sino en el banco de materiales que se tienen que extraer de los propios edificios».