BBVA vuelve a dar agua gratis a su plantilla tras doce meses de ajuste de costes

BBVA vuelve a dar agua a su plantilla de manera gratuita, especialmente a los trabajadores de las oficinas que tiene repartidas por toda España. Hace un año, el banco puso en marcha distintas medidas para recortar los costes, como el abono de la bebida embotellada, pero doce meses después ha dado marcha atrás y dará este servicio a sus empleados.

Según señalan fuentes conocedoras de la decisión a THE OBJECTIVE, BBVA colocará dispensadores de agua potable para la plantilla. Un gasto correrá a cargo de la entidad y que es un paso más en la estrategia de levantar el ánimo del personal, que se vio muy castigado después del ERE pactado en 2021, que supuso la salida de casi 3.000 personas.

BBVA, como otro bancos, lanzó medidas la pasada primavera para rebajar los gastos operativos ante la escalada de la inflación. En un pormenorizado análisis de las facturas decidió poner fin al agua embotellada que pagaba a los trabajadores. Éstos adquirían la bebida y posteriormente reclamaban su abono al banco. Ahora, tras doce meses en los que los empleados han tenido que beber del grifo durante su jornada laboral o asumir los gastos, la entidad instalará dispensadores y devolverá este beneficio a la plantilla.

El haztargo de los trabajadores ha llevado a BBVA a tener que cambiar su hoja de ruta y le ha obligado a ejecutar un proyecto de mejora de condicionales laborales. La situación ha sido tal que, unido a la presión ejercida por los sindicatos, ha llevado al grupo a lanzar al menos 40 iniciativas para tener más contentos a los empleados, claves para el desarrollo del negocio.

Plan de mejora de condiciones para los empleados de BBVA

Entre éstas destacan la subida de los sueldos acordada por la patronal del sector, un alza de la que se han beneficiado la plantilla de todos los bancos y que alcanza el 4,5%. Pero también la renovación de los equipos informáticos, sustituyendo terminales por máquinas portátiles; la actualización de los cajeros automáticos en las sucursales con el fin de reducir las incidencias técnicas; la mejora en los procesos de reclamaciones de los clientes para elevar la eficiencia y agilizar las resoluciones; y la incorporación de 300 gestores comerciales para atender al colectivo de mayores.

Además, en este tiempo, además de estos agentes BBVA ha ido incorporando otro tipo de trabajadores tanto en su red como en los servicios centrales para potenciar la digitalización y cubrir vacantes. De hecho, desde que culminó el pasado ERE es el banco que más plantilla ha aumentando, ya que ésta se ha elevado en nuestro país en unas 1.600 personas, es decir, más de la mitad de las salidas que se produjeron en 2021. En la actualidad, el banco tiene en nómina en España a 26.380 empleados.

Los sindicatos, entre ellos CCOO, confían en que todas estas mejoras continúen y se preparan ya para la negociación de una nueva subida de la remuneración para compensar la inflación. No solo en BBVA, sino a nivel sectorial. Están exigiendo la reapertura de la mesa del convenio.

Eso sí, BBVA está llevando ajustes de otro tipo para elevar la rentabilidad y controlar la partida de gastos. Por ejemplo, ha reducido otro 23% la red de agentes financieros, autónomos que ofrecen sus servicios y productos principalmente en el mundo rural.

La entidad, como buena parte de las empresas, está viendo un impulso en el aumento de los gastos operativos debido a la escalada de la inflación. En su caso, esta partida avanza en tasa interanual un 6,2% en España, propiciado sobre todo por el crecimiento en los costes de administración, que suben algo más de un 10%. Los de personal se incrementan un 8%.

En otros mercados donde opera la factura es mayor debido a que los salarios están vinculados a los precios, como en los países sudamericanos. En México -su principal geografía-, por ejemplo, estos se disparan un 20%, según los datos de BBVA del primer trimestre del año.